No importa el momento en el que se encuentre tu página web y tu negocio; si hace mucho que la pusiste en marcha o si hace poco, siempre es una buena idea volver la vista atrás y revisar lo más básico. Una landing page optimizada depende de muchos factores que van cambiando y evolucionando con el tiempo, y debes ir adaptándola a ello, así que tomate esta revisión como la ITV de tu web: debes pasarla sí o sí.
1. Conocer a tu público objetivo
Sé que suena repetitivo, pero resulta que es la base de todo lo demás. ¿De qué te sirve la web si no está orientada a la perfección a tu audiencia? Es muy probable que vayas lanzando productos nuevos, que tu público vaya haciéndose más amplio o más reducido, dependiendo si personalizas más los servicios o si amplias la variedad… Considera todo esto a la hora de escribir los mensajes de tu landing page, porque en ella debes captar la atención de tu público y si te olvidas de alguien pierdes la oportunidad de conseguir una venta.
- Identifica a tu cliente y cómo actúa en tu web para ir adaptándola en consecuencia.
- Conoce a tu audiencia; sus gustos, sus necesidades, los productos de la competencia que les gustan más.
- Fíjate en otras páginas web y descubre si obtienen mejores resultados que la tuya. ¿Qué hacen que tú no hagas?
2. Definir tu propuesta como única
Se trata de que te argumentes y convenzas a ti mismo de porqué tu producto es mejor que el de la competencia. Una vez lo hagas, podrás crear un argumento convincente para que tu audiencia también lo crea.
En tu landing page no vas a tener mucho espacio para argumentaciones; piensa que has de ser claro y conciso para no abarrotar tu página de letras y que tu audiencia huya despavorida. En pocas palabras has de ser capaz de comunicar:
- qué es lo que vendes
- porqué es tan increíble
Recuerda que cuando tus potenciales clientes visitan tu página se preguntan varias cosas desde el primer instante en que aterrizan en ella. Entre las preguntas más importantes que se van a hacer y a las que debes contentas, sí o sí, encontramos:
- ¿De qué trata esto? ¿Qué hace esta empresa o qué me ofrece?
- ¿Por qué debe importarme?
- ¿Qué debería hacer?
3. Crea un titular llamativo
El titular es lo primero que verán tus visitantes así que ha de ser llamativo, como mínimo. Los profesionales del sector, expertos en conversión y optimización, dedican horas a pensar titulares y no dejan nunca de actualizarlo dependiendo del producto, del momento, del contexto del mercado; mil cosas influyen en cómo debes informar para mostrar si tu servicio es relevante o no.
Lo principal es que le des al potencial cliente un mensaje que le ofrezca conocimientos instantáneos de lo que haces. Por ejemplo, si tienes un servicio de hosting localiza cuáles son las palabras clave que van a enganchar a tu audiencia: “gratis”, “domino”, “hosting”, etc. Pero, ves más allá; piensa en lo que está de moda en ese momento y tú ofreces y debes potenciar. Por ejemplo, “cloud”, “servicios en la nube”, “almacenamiento”, “diseño web fácil”, etc. Potencia todo el cluster de palabras que acompañan a tu negocio y que la gente busca.
Para terminar, algo muy básico: no escondas el titular donde nadie vaya a buscarlo. Has de colocarlo en el centro de la página o a un lateral, pero bien grande.
4. No olvides la versión móvil
Los usuarios acceden a Internet principalmente desde sus dispositivos móviles, así que imagina la importancia que tiene que optimices tu landing page al móvil.
La mayoría olvida que desde el móvil las letras se ven más pequeñas: agranda todo el contenido y, si hace falta, organízalo de otra manera para que te quepa mejor en la versión móvil y sea más fácil de leer. Plantéatelo como un diseño completamente nuevo y obtendrás mejores resultados.
5. Calls to action tan obvios que te hagan hasta reír
A ti te puede parecer exagerado o ridículamente obvio, pero cuando los usuarios acceden a la web está comprobado que responden mejor a las “ordenes”. Ves guiando el camino a tu internauta por tu web; que vaya dónde tú quieres.
Los ingredientes críticos que debes considerar:
- Debes tener un call to action.
- El call to action ha de ser muy obvio. No escondas tus intenciones, muéstralo bien claro, que esté a la vista.
- No crees confusión alrededor de tu CTA; deja el espacio que lo rodea limpio, no des muchas opciones (máximo dos).
- Usa un lenguaje amigable; hay una diferencia entre “suscríbete” y “conviértete en miembro”.
6. No dejes de probar
Los test son tus mejores amigos, si algo no funciona, cámbialo y prueba otra cosa, ¿Qué funciona aún peor?, pues vuelve al original. Tu landing page no ha de ser estática e invariable; debe ir cambiando de forma regular.
Una buena opción es ir llevando a cabo Test A/B y acumular datos con herramientas de monitorización que te ayudaran a identificar las necesidades y carencias de tu landing page.
Cuanto mejor optimices tu landing page mejores resultados obtendrás. Tal vez estés contento con lo que ya tienes sin hacer esta pequeña “ITV”, como decíamos antes, pero entonces imagina el incremento que podrías conseguir si vas actualizando tu landing page. Los básicos son lo más importante, partiendo de esa base puedes elegir seguir trabajando en más detalles que seguro que te ayudaran a seguir mejorando.