El estudio ‘Perspectivas de la pequeña empresa en España’ realizado por KPMG en colaboración con la CEOE no deja expectativas nada interesantes en relación a la generación de empleo por parte de pequeñas y medianas empresas. El 76% de los negocios de tamaño pequeño y medio no tienen previsto contratar personal, pese a que el informe recoge que este 2017 “promete ser un buen año para los empresarios y directivos de las micro y pequeñas empresas españolas” en lo que a facturación e inversión se refiere.
Siete de cada diez encuestados afirman que el volumen de ventas de su enseña va a crecer en el verano y un 55% tiene previsto aumentar las inversiones. Según el informe, la mayor partida presupuestaria va a ir destinada a las herramientas tecnológicas, pues consideran que estas pueden ayudarles a obtener mejores resultados financieros y a optimizar las operaciones y la logística del negocio.
La experiencia es un grado, tal y como demuestra el hecho de que el 33% de las compañías reconoce que la transformación digital les ha ayudado a la retención de clientes. Se están mejorando las aplicaciones y los sistemas y eso les permite recurrir los costes económicos propios de su actividad.
Respecto al tema de los recursos humanos, entre sus objetivos sí está el destinar más fondos a estos departamentos. Quieren contratar y formar a los profesionales pero parece que existen otras prioridades al respecto. Confían también en el valor de la internacionalización para seguir aumentando y consiguiendo nuevos nichos de mercado y tienen previsto destinar un capital a invertir en I+D.
Las principales amenazas que detectan en el panorama económico actual son la carga regulatoria, el aumento de la competencia y los problemas de acceso a la financiación. El socio responsable de KPMG Impulsa, Miguel Arias, recuerda que las pymes están jugando un papel determinante en la dinamización de la activación económica y la creación de empleo.