La empresa acaba de inaugurar siete nuevas tiendas con un concepto comercial innovador. Adolfo Domínguez está apostando por locales grandes, de unos 200 metros cuadrados, en las principales calles de las ciudades en las que está. Confía en una arquitectura más abierta y locales más luminosos para atraer a los clientes.
Santander ha sido la ciudad elegida para inaugurar la nueva serie de tiendas. Disponen de espacios creativos, se siguen criterios de sencillez, ecología y poesía, marcas de la casa, y poco a poco todos los establecimientos que se vayan inaugurando responderán a esta filosofía. Recientemente se han inaugurado tiendas en Palma de Mallorca, Cancún, Santiago de Compostela, Vigo y Santander.
Adolfo Domínguez está apostando con fuerza por un emplazamiento que le es cada vez más rentable, en los aeropuertos españoles. La firma gallega de moda tiene ya ocho tiendas en los principales aeródromos del país, los que concentran alrededor del 80% del tráfico de pasajeros. En total, la enseña cuenta con 511 tiendas y alrededor de 1.300 profesionales trabajan para la marca en 31 países de todo el mundo.
Este es un planteamiento comercial que llevan un tiempo pensando poner en funcionamiento. Hay que adaptarse a los gustos cambiantes de la audiencia y fruto de ellos es esta reinvención de un concepto de comercios que necesitan cambios para seguir creciendo. Las cifras ya le están dando la razón: esta evolución se empezó a aplicar en septiembre de 2016 y hasta febrero de 2017 –segundo semestre del año anterior– se ha dado una subida de la sientas en España del 8,9%.
Adolfo Domínguez ha contado desde sus inicios con el aval de ser los puntos de venta directos de un diseñador muy prestigioso en nuestro país. Cuenta con varias líneas de negocio para llegar a diferentes públicos, desde los más jóvenes a los niños, mujeres y hombres así como para un público más adolescente.