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Jueves, 28 Marzo 2024

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Hamburgo entona el mea culpa ante las «bio» andaluzas

Los políticos tienen que medir muy bien sus palabras. Pero no sólo en España, sino en toda Europa. Que se lo digan a la ministra de la ciudad-estado de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storcks, quien ha tenido que arrepentirse de sus palabras en primera y en segunda instancia jurídica. Cornelia había acusado a una dos empresas andaluzas de agricultura ecológica a las que acusó de ser las responsables del brote de écoli, que afectó a 4.000 personas, con medio centenar de fallecimientos.

Los hamburgueses ya habían perdido en primera instancia judicial y el recurso interpuesto después se ha saldado con un acuerdo por el que deberán abonar 700.000 euros de indemnización. La acusación de Cornela Prüfer afectó a la mediana empresa malagueña Frunet y a la hortofrutícola Costa de Almería. En este caso, se trata de una gran empresa con 700 empleados, que estuvo a punto de cerrar como consecuencia de la pérdida de credibilidad sobrevenida por las palabras de la política hamburguesa.

La demanda de Frunet reclamaba una indemnización de 2,2 millones de euros, como consecuencia de la caída en picado en la reputación de las empresas españolas cuando la ministra de Hamurgo aseguró que las tres muertes que se habían producido a finales de mayo de 2011 se debía a pepinos procedentes de España, según los análisis del Instituto de Higiene de Hamburgo.

Hay que decir que la ministra de Hamburgo rectificó poco después de su metedura de pata, pero el mal ya estaba hecho. La Unión Europea decidió indemnizar a los agricultores afectados por esta situación, de los que habrían correspondido 71 millones a las dos empresas implicadas, pero estas ayudas nunca llegaron, porque fueron a parar a los productores.

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