Tras los tambores de guerra llega la calma. Las
protestas de los riders de Deliveroo exigiendo mejores condiciones laborales parecen ahora, solo dos meses espués, agua pasada. Los inversores cuentan con que pesan más nuestros estómagos vacíos y han premiado a la empresa de reparto de comida a domicilio con una ronda récord de
385 millones de dólares.
Esta inyección de capital fresco eleva la valoración de la startup hasta los 2.000 millones de dólares, convirtiéndola en la empresa tecnógica que más crece en Reino Unido y asentándola entre los grandes unicornios europeos.
Además de continuar con su expansión a nuevos barrios y ciudades (en estos momentos tienen presencia en 150 ciudades de todo el mundo), el principal objetivo de la nueva ronda es desarrollar su programa «Deliveroo Editions», una iniciativa que apuesta por cocinas exclusivas para el reparto a domicilio, sin que tenga por qué existir un restaurante físico asociado a la misma.
Dicho de otra forma, restaurantes que pueden llegar a ser 100% on-line y que, combinados con algunas cocinas ya existentes, no tienen que soportar muchos de los costes iniciales asociados a un establecimiento de a pie de calle.
La inversión está liderada por fondos asesorados por T. Rowe Price Associates, Inc. y Fidelity Management & Research Company, gestores de inversiones que han respaldado previamente compañías globales de tecnología como Facebook, AirBnB y Tesla. Los inversores actuales DST Global, General Catalyst, Index Ventures y Accel Partners también han acudió a la ampliación, aumentando sus posiciones en la compañía