España ocupa el puesto 34 del índice Global de Competitividad 2017/2018 (de un total de 137 países) pero se sitúa el 70 en eficiencia del mercado laboral. El Instituto de Estudios Económicos (IEE) recoge estos datos del Foro Económico Mundial de Davos en un informe muy completo que evidencia que en nuestro estado hay mucho que avanzar en materia de políticas laborales para mejorar la marcha de las empresas y la productividad de los negocios.
Según el IEE, el quid de la cuestión está en las regulaciones restrictivas que siguen afectando de manera importante al mercado de trabajo español. Se han realizado reformas pero aún así, según el Instituto de Estudios Económicos, España está en clara posición de “desventaja” frente a muchos de sus principales competidores en la Unión Europea.
El índice de eficiencia del mercado laboral se mide analizando una serie de factores que tienen que ver con el empleo dentro de un determinado contexto. Entre estos figura la cooperación entre empresarios y trabajadores, la flexibilidad salarial, las regulaciones en materia de contratación y despido, los costes del despido y la relación que existe entre salarios y productividad.
Teniendo en cuenta esos y otros aspectos, como estados que están a la avanzadilla en productividad laboral aparecen Suiza, Singapur y Estados Unidos. Les siguen Hong Kong y Nueva Zelanda. Reino Unido y Dinamarca están entre los diez mejor clasificados, en un top ten que completan Canadá, Ruanda e Islandia.
España está, como apuntábamos anteriormente, en el puesto número 70. Por detrás de nuestro país figuran Hungría, Polonia y Rumania y los mercados laborales menos eficientes a día de hoy son Grecia e Italia.