El desarrollo de todo lo relacionado con la IA (siglas de inteligencia artificial) ha sido enorme durante los últimos años, tanto que ha dado forma a un sector que ha demostrado de forma contundente su potencial y que se ha ganado el interés de gigantes como Intel, Google, NVIDIA, AMD, Microsoft y Tesla, y también el de los inversores.
Esto no ha sido ajeno a las «startups», conocidas en español como empresas emergentes, que han iniciado una particular carrera hacia el sector de la IA con el objetivo no sólo de conseguir el beneplácito de los inversores para crecer rápidamente y sacar adelante sus proyectos, sino que en algunos casos han acabado siendo compradas por gigantes del sector.
El ejemplo más importante de esto lo tenemos en Nervana, una empresa emergente con una plantilla de 48 trabajadores dedicados al desarrollo de procesadores de red neural para IA por la que Intel pagó en 2016 400 millones de dólares.
Pero el sector de la inteligencia artificial es algo más que un punto de partida para que empresas emergentes y pymes obtengan financiación y puedan acabar haciendo negocios con algún grande del sector, representan una oportunidad real para convertirse por sí mismas en un gigante.
Actualmente el sector de los procesadores neurales, imprescindibles para sistemas de inteligencia artificial y aprendizaje profundo, está abierto y no limita la entrada a nuevos jugadores, ni siquiera a los más pequeños.
¿Por qué esta fiebre por la inteligencia artificial?
La razón es bastante sencilla. Se trata de un sector relativamente nuevo que ha experimentado un crecimiento muy rápido en muy poco tiempo y que ha demostrado tener aplicaciones prácticas en una gran cantidad de sectores y de mercados.
Esta lleno de posibilidades pero también es muy complejo, y por ello el desarrollo de nuevas soluciones tanto a nivel de software como de hardware está llamando la atención de los grandes del sector tecnológico como de los inversores, que no dudan en financiar a empresas emergentes con decenas o cientos de millones de dólares si creen que su proyecto vale la pena.