En el Foro Económico de Davos estuvo muy presente el modelo de mundo que puede surgir de la actual revolución tecnológica. Del debate surge la idea de que es necesario un mundo más simple y sencillo, en el que los cambios se incorporen con cautela, considerando siempre las consecuencias e incorporando técnicas para desactivarlas si fueran nocivas.
Jack Ma, fundador de Alibaba aseguró que el eccomerce “es el futuro y sustituirá a muchas de las formas tradicionales de hacer negocio”. En su empresa recuerda que en 2017, sin tecnología blockchain ni un sistema de pagos perfecto vendieron por valor de 750.000 millones de dólares, por lo que se pregunta qué pasará en las próximas dos décadas.
Ma intervino en un coloquio centrado en el papel de las pymes en la era digital. “En el futuro no habrá made in China, ni in America, sino sólo made in Internet. Permitiremos a la gente joven y a las pymes comprar, vender, enviar, pagar y viajar globalmente, usando el móvil como pasaporte. Es imposible parar el tren”.
El CEO de Cisco, Chuck Robbins, señala los desafíos a los que se enfrenta la tecnología. “El primer reto es hacer llegar los beneficios de la economía digital, en educación y salud a todos los rincones. El segundo es asociarse con empresas competidoras y colaborar con gobiernos. El tercero tiene que ver con la seguridad y la confianza”.
Gabin Patterson, CEO de BT Group, por su parte, considera necesaria una generosa inversión a nivel mundial, ya que todos los empleos tendrán un punto tecnológico, por lo que habrá que formar a los trabajadores rápidamente.
La seguridad es un aspecto fundamental en la aplicación de la tecnología, que no pasa desapercibido para las grandes empresas. Dara Khosrowshahi, CEO de Uber destaca que “en Mexico DF en algunos momentos del día bloqueamos las peticiones de zonas no seguras porque queremos mantener a nuestros conductores a salvo”.
En cuanto a la Sanidad, Albert Boula, CEO de Pfizer, aseguró que la tecnología puede permitir a los pacientes tener un rol activo en el manejo de su salud. Satya Nadella, CEO de Microsoft, también apuesta por los beneficios que se van a crear en este sector, ya que “la tecnología debe ayudar a una mayor y mejor conexión del médico, el paciente y el proveedor”.
El CEO de Nokia, Rajeev Suri, centra su objetivo en la prevención de enfermedades y asegura que se puede avanzar muchísimo en este campo. “Creemos en un mundo que apueste por la monitorización constante de la salud y el cuidado preventivo. El 60% de las muertes son por enfermedades crónicas, muchas de ellas son previsibles y reversibles. Y dos tercios del gasto en salud se dedica a tratar a los enfermos crónicos. Estamos trabajando en dispositivos no invasivos con sensores que permitan monitorizar constantemente al ser humano. Creemos que se puede detectar un cáncer meses antes de que aparezca”.
El CEO de Pfizer redunda en esta idea y cree que la tecnología contribuirá a mejorar la salud y a reducir los gastos de los pacientes. “La tecnología bajará el coste de la sanidad. La gente vivirá cada día más y los cuidados crónicos aumentarán en cantidad y coste. Muchas de las enfermedades pueden ser prevenidas y mejor llevadas con la tecnología», concluyó el CEO de Pfizer. Y citó un estudio según el cual usando sensores biológicos en diabéticos se ahorrarían 700.000 visitas a urgencias y 345.000 hospitalizaciones, sólo en Estados Unidos”.