El fundador y ex CEO de Uber, Travis Kalanick, negó ante un tribunal de San Francisco haber conspirado para robar tecnología de automóviles autónomos de Google.
En el marco del proceso que enfrenta a Uber, con Waymo, empresa de automóviles perteneciente a Google, el que fuera director ejecutivo de la primera empresa, mantuvo que no pidió los derechos de propiedad cuando contrató a un ingeniero estrella del gigante tecnológico. Estas declaraciones pueden ser clave en el caso.
Kalanick reconoció que «la prioridad número uno fue obtener los mejores ingenieros» ya que Uber pretendía liderar la carrera por la tecnología de los automóviles autónomos. Asegura asimismo, que contrató a Anthony Levandowski porque pensó que era «increíblemente visionario«. Y afirma rotundamente que no le pidió que extrajera información de Google para Uber.
También añadió que el ingeniero no le dijo que llevaría la información confidencial de Google a Uber o que había descargado archivos de la compañía rival.
Al jurado también se le mostró un fragmentó de la película de «Wall Street» de 1987 que Levandowski envió a Kalanick, en donde Michael Douglas, el protagonista, dice que «la codicia es buena».
«Tu querías ganar, ¿cierto?», preguntó Charles Verhoeven, uno de los abogados de Waymo, poco antes de mostrar el extracto de la película.
«Es correcto», respondió Kalanick.
Kalanick aseguró haber firmado documentos en los que autorizaba a Uber a indemnizar a Levandowski, pero dijo que nunca leyó el acuerdo de indemnización. «Como un director ejecutivo, tu tienes literalmente cientos de documentos para firmar cada mes… el CEO no puede leer todos los documentos», indicó.
La división Waymo de Alphabet esta buscando al menos 1.000 millones de dólares, por el robo de información confidencial de su programa de automóviles autónomos, en el proceso que lleva el juez federal William Alsup.
Quizás también te interese: