Cuando los trabajadores por cuenta propia enferman y reciben por parte de su médico de cabecera la baja laboral, tienen que realizar diversas gestiones para poder percibir un subsidio. Al igual que ocurre cuando los autónomos solicitan prestaciones por desempleo o cuando acceden a la jubilación, no estamos ante un camino de rosas.
Para beneficiarse de la baja por enfermedad, hay que seguir varios pasos. En primer lugar, hay que presentar la documentación médica que acredita la necesidad de descanso en una Oficina de Atención de la Seguridad Social. O en su defecto, en una mutua en la que, como autónomo, estés pagando la cuota correspondiente.
Pero además, el informe médico debe ir acompañado de otro tipo de documentación. En primer lugar, la solicitud del cobro del subsidio, que se puede obtener de manera telemática en la web de la Seguridad Social. El solicitante siempre tiene que firmar los documentos correspondientes. Asimismo, el demandante tiene que aportar justificantes de pago de las cotizaciones a la Seguridad Social en, al menos, los 3 últimos meses.
También es necesario justificar la declaración de situación de la actividad. Es un impreso que está disponible en la web de la Seguridad Social, que es algo parecido a una declaración jurada. En dicho impreso se explica cómo queda la actividad del autónomo mientras esté enfermo, si alguien asume su trabajo, si se produce un cese temporal de la actividad o cualquier otro cambio que se produzca mientras esté de baja. Tiene que ir firmada por el interesado.