En el Parque Natural de Miramón, en San Sebastián, se ubica el Parque Científico y Tecnológico de Guipúzcoa, uno de los referentes en el ámbito de la ciencia y de la tecnología en el norte de España.
Constituido en el año 1994 e inaugurado en 1997, se encuentra a tan sólo diez minutos del centro de la ciudad. El parque ofrece a sus clientes un servicio de alta calidad, con una atención personalizada en cada evento y unas infraestructuras que se adecúan constantemente a las exigencias del mercado. La filosofía del Parque Tecnológico de Miramón siempre ha sido la de tener un trato cercano con el cliente como base del éxito de todo evento allí celebrado.
El Edificio Central tiene una infraestructura telemática puntera que favorece el desarrollo de todo tipo de actividad relacionada con el ámbito de la medicina, permitiendo incluso el seguimiento de operaciones en directo. También destacan los actos que se celebran relacionados con la empresa, con tecnología e innovación o los relacionados con educación.
En sus instalaciones, también destacan el amplio hall de exposiciones, su discreta sala de juntas, las salas de reuniones, el aula digital y el luminoso auditorio.
El Parque Tecnológico de Miramón cuenta con una superficie de 130 hectáreas, de las que 65 pertenecen al parque natural. El parque ha abordado asimismo, el proyecto de ampliación del área de Galarreta, en la localidad de Hernani, que aportará 108.000 metros cuadrados extra a su superficie total.
El terreno urbanizado total es de 432.076 metros cuadrados, quedando un terreno urbanizado libre de 127.593, y por lo tanto, un grado de ocupación de los terrenos del 70,47%.
El Parque Científico y Tecnológico de Guipúzcoa acoge centros de investigación, empresas tecnológicamente avanzada y otro tipo de entidades que lo convierten en el punto de referencia de la I+D+i del entorno.
La finalidad con la que fue construido fue la de contribuir al desarrollo socio-económico de la zona y aumentar la calidad de vida de las personas de su entorno. El proyecto estratégico consiste en atraer a los agentes económicos que innovan a nivel tecnológico, suministrándoles una localización y unas infraestructuras adecuadas para que se produzca un intercambio de conocimiento y fomentar así el nacimiento de nuevos proyectos empresariales que generen empleo y riqueza para el territorio.
El parque cuenta en la actualidad con 131 empresas, incluidas las incubadas, y con una plantilla sumando todas las compañías alojadas en Miramón, de 4.739 personas. Si nos centramos en el sector de investigación y desarrollo exclusivamente, la plantilla es de 1.807 trabajadores. El Parque Científico y Tecnológico de Guipúzcoa tuvo, a fecha de 2016, una facturación conjunta de 1.008 millones de euros. En cuanto a la formación académica de sus trabajadores, algo más de la mitad, un 50,9%, son titulados superiores, e incluso un 13% son menores de 30 años.
El Parque Tecnológico de Guipúzcoa forma parte de la Red de Parques Tecnológicos del País Vasco, junto al Parque Tecnológico de Álava, el Parque Científico y Tecnológico de Vizcaya y el Polo de Innovación Garaia, que presentan una distribución estratégica a lo largo de las tres provincias vascas. Todos estos centros poseen un sistema de telecomunicaciones que permiten la interconexión de todas las empresas ubicadas en los parques.
Empresas instaladas
Dentro de las 131 empresas instaladas en Miramón se encuentran representados diversos sectores, desde las telecomunicaciones pasando por la electrónica hasta la banca o el transporte. Vamos a repasar algunas de las compañías más importantes que tienen su sede en San Sebastián.
Dos de las firmas españolas más importantes a nivel mundial, como son Telefónica, en el sector de telecomunicaciones y telefonía fija y móvil, e Iberdrola, en el energético, están presentes en Miramón. También tenemos la Fundación Kutxa, propiedad de Kutxabank, el operador logístico DHL, la innovadora Iba Molecular Spain S.A., la compañía de servicios en tecnologías de la información Ibermática, la empresa de electrónica y de diseño de comunicaciones Ikusi, Innovahotel representando al sector hotelero, Irisbond en comunicación asistida, la compañía de ascensores Orona, la de telecomunicaciones ZTE Managed Services Southern Europe o la sanitaria Saludnova.
Además, el Parque Tecnológico y Científico de Miramón cuenta con dos restaurantes de cierto nivel como son El Fogón Donostiarra y el restaurante Bizi Espacio Gastronómico.
Repunte en los últimos tiempos
Miramón ha repuntado en los últimos tiempos después de unos años de crisis en los que se frenó el crecimiento. El componente innovador de las firmas instaladas permitió al centro de San Sebastián aguantar mejor el chaparrón. De hecho, aumentó tanto la facturación como el número de empleados de las empresas, si bien las peticiones de compra de parcelas o de alquileres de locales se estancaron.
La situación ha dado un giro, no espectacular, pero sí significativo. Miramón se ampliará con la construcción de dos edificios destinados a I+D+i. Uno lo promueve la sociedad que gestiona el parque, formada por Spri, Diputación de Guipúzcoa, Ayuntamiento de San Sebastián y Kutxabank y el otro, IK4-Cidetec. Estos proyectos se complementaron con la apertura en 2017 del hotel de iniciativa privada, Arima, un alojamiento ecofriendly de cuatro estrellas, junto a la Policlínica.
El inmueble impulsado por el propio parque verá la luz en septiembre de 2018 y tiene una inversión de 6 millones de euros. Cuenta con una superficie acristalada útil de 4.500 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas. El objetivo del Parque de Miramón es llenar este recinto de empresas. De momento, aquellas que se instalen dispondrán de entre 100 y 250 metros cuadrados cada una y tendrán que obtener previamente el visto bueno del consejo de administración del parque empresarial.
Este proyecto da respuesta al repunte de actividad en los últimos años. Así lo explica, José Miguel Corres, presidente de Parques Tecnológicos del País Vasco. «Tenemos como objetivo adelantarnos a una demanda que está latente. Hay empresas que nos han comentado su interés por ubicarse en Miramón. No podemos correr el riesgo de perder oportunidades por carecer de instalaciones«.
La característica principal de este edificio será su planta baja, con acceso para equipos pesados y diseñada con techos y puertas de altura con forjados reforzados. Las empresas que allí se instalen estarán tecnológicamente avanzadas pero no tienen que ser necesariamente laboratorios.
El segundo edificio, por su parte, liderado por IK4-Cidetec será el tercer centro más importante de Europa especializado en investigación de ingeniería de superficies al contar con 4.000 metros cuadrados. Con una inversión de 7 millones de euros, tendrá como principales clientes a la industria aeronáutica, eólica, siderúrgica o de la automoción.
Cidetec lleva trabajando desde finales de los 90 en la ingeniería de superficies. Su objetivo con este nuevo centro es probar el comportamiento de materiales ultrarresistentes en prototipos de máquinas de tamaño real. Esta empresa se dedica a la investigación de recubrimientos extremadamente resistentes de aplicación en hornos, tuberías, aerogeneradores, válvulas, aviones o satélites. Sus productos sirven de escudo para que la corrosión, las altas temperaturas o la climatología adversa no hagan estragos en los equipamientos industriales o en los sistemas de alta tecnología aeronáutica.
El centro es un referente internacional en la investigación y ahora quiere dar un paso adelante. Sus instalaciones permitirán cubrir toda la cadena de valor, desde la investigación básica hasta el ensayo en condiciones muy próximas a la realidad.
El director de Cidetec, Javier Rodríguez, pretende que este nuevo edificio potencia su relación con los tres sectores estratégicos del centro. En primer lugar, con la automoción y las empresas auxiliares. «Los vehículos están llenos de superficies que deben cumplir una normativa muy estricta en cuanto a resistencia y otros parámetros«.
Exactamente igual ocurre en el ámbito aeronáutico y aeroespacial. Por su parte, el sector de la generación de energía está considerado como una fuente de oportunidades al requerir equipos extremadamente resistentes. «Hasta ahora sufríamos la carencia de la limitación de espacio. El pabellón nos permitirá abordar proyectos a tamaño casi real, desde una caldera hasta válvulas gigantes«.
Cidetec aspira a prestar un servicio completo a la industria, tanto en el desarrollo de recubrimientos, como a la hora de testear las condiciones de funcionamiento de una máquina, para validar su resistencia antes determinadas situaciones de uso.
Pero el campo de actuación de Cidetec no está limitado a los recubrimientos ultrarresistentes. En sus laboratorios se investigan soluciones que permiten que las superficies ofrezcan propiedades especiales. Es el caso de los biocidas, de los repelentes al agua o del cambio de color, tanto en materiales plásticos, metálicos como cerámicos. También la estética juega un papel importante. Uno de sus principales clientes es la empresa radicada en Álava, Maier, que desarrolla nuevos cromados.
Esta inversión que pretende duplicar su área de facturación en ingeniería, cuenta con una amplia cartera de clientes, entre los que destacan Iberdrola, Petronor o Tubacex. «Las sensaciones son buenas. Las empresas con las que ya trabajamos han mostrado interés y a éstas se han sumado otras debido a la posibilidad que ofrece el edificio de trabajar en una escala mayor. Por ejemplo, una compañía nos ha pedido ya el desarrollo de unos recubrimientos especiales para utilizarlos en conducciones que soportan altas temperaturas y elevada reactividad química. Ensayaremos aquí las soluciones propuestas y ello requiere la construcción de un equipamiento a medida. En este caso hablamos de condiciones de corrosión y abrasión extremas», afirma Rodríguez.
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