La llegada de Windows 10 sobre ARM no ha cumplido con las expectativas. En este artículo tuvimos la oportunidad de ver que el rendimiento que ofrecen los equipos con SoC Snapdragon 835 y dicho sistema operativo no está a la altura, y que la autonomía tampoco ha sido tan buena como se esperaba.
Esto, unido al alto precio que tienen los equipos con Windows 10 sobre ARM, ha generado dudas sobre el futuro de esta plataforma, pero el valor que ofrece en términos de movilidad y la idea de tener un equipo siempre conectado la mantienen como una opción interesante que podría terminar de despegar si se cumplen dos condiciones importantes.
La primera es simple, el rendimiento y la disponibilidad de aplicaciones tiene que mejorar. En este sentido es probable que con la llegada de los equipos de próxima generación basados en el SoC Snapdragon 845 veamos un avance importante y que podamos empezar a considerarlos como una buena opción para profesionales que necesiten de un alto grado de movilidad.
En segundo lugar tenemos el tema de los datos móviles. Contar con un portátil que pueda estar conectado siempre a Internet a través de 4G es fantástico, pero esta característica debe estar acompañada de una tarifa de datos que permita aprovecharla de forma adecuada.
Es un tema complicado pero la operadora estadounidense Sprint ya ha mostrado el camino a seguir para que este tipo de equipos despegue de verdad: ofrecer una promoción de datos ilimitados gratuitos durante un año con la posibilidad de contratar posteriormente a precios razonables.
A la hora de promocionar nuevo hardware no basta con hablar de sus virtudes, hay que demostrar que éstas son reales y que se pueden aprovechar de forma efectiva, y en el caso de los equipos basados en Windows 10 sobre ARM es fundamental cubrir esas dos carencias que hemos citado para que empiecen a tener espacio de verdad en el sector profesional.