La compañía taiwanesa ha anunciado una importante renovación de su serie de portátiles Chromebook 13 y Chromebook 15, pensados para profesionales que necesiten de un alto grado de movilidad sin tener que renunciar a un buen nivel de prestaciones.
Empezamos a hablar de la serie Chromebook 13, que está integrada por las variantes Chromebook 13 y Chromebook Spin 13. Ambos equipos están terminados en aluminio, tienen un formato de pantalla de 13,5 pulgadas con resolución de 2.256 x 1.504 píxeles y ofrecen una interfaz táctil. Su resolución y formato (3:2) están pensados para facilitar el trabajo con documentos.
El Chromebook Spin 13 se diferencia del modelo estándar en algunos aspectos importantes: es un convertible (puede rotar la pantalla hasta 360 grados), soporta lápiz óptico Wacon y puede montar una configuración de hardware más potente (hasta un Core i5 8250U y SSD de 128 GB). Por su parte el Chromebook 13 parte de un Intel Celeron 3865U y puede llegar a montar un Core i3 8130U con 64 GB de capacidad de almacenamiento. Los dos pueden llegar a los 16 GB de RAM.
Saltamos ahora a los Acer Chromebook 15. Con estos equipos se mantienen las claves que hemos visto en los anteriores, lo que significa que hay dos versiones, una estándar y otra convertible que es capaz de rotar la pantalla hasta en 360 grados.
Sin embargo estas variantes tienen un mayor tamaño de pantalla (15,6 pulgadas) y una menor resolución de pantalla (1.920 x 1.080 píxeles). Con esta serie Acer quiere ofrecer una alternativa más económica que se deja notar tanto en las especificaciones como en el precio. La configuración base incluye un procesador Intel Celeron N3350, 4 GB de RAM y 32 GB de capacidad de almacenamiento y tiene un precio de 349 dólares. La versión «spin» con esa misma configuración sube a 449 dólares.
Los Chromebooks se han convertido en una opción interesante para el sector profesional, sobre todo tras la implementación de las aplicaciones de la Google Play Store (Android), aunque es importante tener en cuenta que se alejan de la idea de portátil tradicional y que ofrecen una experiencia muy distinta a la que tendríamos con un equipo basado en Windows 10.