Windows 10 S llegó como una opción centrada en el sector profesional y educativo. Su enfoque tipo «sandbox» limitaba la instalación de aplicaciones a la Windows Store, pero a cambio ofrecía una mayor seguridad gracias a ese efecto «caja de arena», pero no tuvo la acogida que Microsoft esperaba y pasó de ser una variante de Windows 10 a convertirse en el modo S.
Esa transición de Windows 10 S a modo S es algo que todavía no se ha terminado de completar, pero parece que Microsoft tiene una idea bastante interesante para cerrar ese proceso de cambio. Según lo que podemos ver en la build 17686, lanzada recientemente en el anillo rápido del canal Insider, la compañía ha introducido la posibilidad de activar el modo S a través de la configuración de Windows 10, un paso que podemos ejecutar en cuestión de segundos.
Si esta idea se traslada a la versión final de Windows 10 y se mantiene la posibilidad de activarlo y desactivarlo al libre albedrío del usuario podría resultar muy interesante, ya que facilitaría la utilización de Windows 10 S en situaciones determinadas y también para cubrir necesidades concretas.
Para entender mejor el valor de esa opción os damos un ejemplo. Imagina que tienes dos portátiles en tu pyme que utilizan dos trabajadores. El modo S de Windows 10 te ayuda a evitar que puedan instalar aplicaciones de fuentes no seguras y ofrece una mayor seguridad, pero te limita a la hora de hacer mantenimientos y de actualizar controladores y software.
Con la posibilidad de activar y desactivar el modo S en Windows 10 podrías desactivarlo ocasionalmente para realizar esos mantenimientos y ejecutar esas actualizaciones que necesitas, y volver a activarlo cuando quieras tener los portátiles listos para que los sigan utilizando tus empleados.
Es importante tener en cuenta que aunque esta característica es útil y muy interesante no tiene porque acabar llegando a la versión final de Windows 10, y en caso de hacerlo no la veríamos hasta el debuto de Redstone 5, la próxima gran puesta a punto del sistema operativo de Microsoft, cuyo debut está previsto para finales de año.
