Con un cuota de mercado que ya supera el 60%, las novedades que periódicamente se incorporan a Google Chrome, afectan directamente a la presencia on-line de tu empresa.
Y a partir de hoy, puedes sufrir las consecuencias de una de las más importantes. Compliendo con sus promesas, Google empezará a señalar como «no seguras» las páginas web que no hayan realizado la transición desde HTTP a HTTPS.
La medida, anunciada el pasado mes de febrero, tiene como objetivo conseguir una web más segura, animando a las páginas a apostar por la encriptación de datos.
Los grandes beneficiados con este cambio son por supuesto los usuarios, que de esta forma podrán distinguir de forma más sencilla las páginas que son seguras de aquellas otras que pueden mejorar. Sin embargo para las empresas parece un tanto injusto que esta medida se ponga en marcha de forma discriminada.
Tiene sentido por supuesto que páginas como tiendas on-line u otras que nos piden nuestros datos personales, se vean obligadas a estar a la última en materia de seguridad. Sin embargo y teniendo en cuenta que el paso de HTTP a HTTPS no es sencillo ni barato, muchas páginas pueden verse perjudicadas sin que en realidad su comportamiento vaya a afectar a los usuarios que las visitan.