El gigante de Cupertino ha abierto un programa de reparación que afecta a los iPhone X y también a los MacBook Pro en su versión de 13 pulgadas, un movimiento necesario ya que ambos dispositivos presentan problemas «de fábrica».
Empezamos hablando del iPhone X. El que fuera el smartphone estrella de Apple hasta el anuncio del iPhone XS presenta en algunas unidades un fallo que afecta a la respuesta de la interfaz táctil. No tenemos detalles sobre la extensión de dicho problema, así que no podemos valorar el alcance del mismo, pero cuando la firma de la manzana ha decidido abrir un programa de reparación del mismo es porque no se limita a casos aislados.
Dado que el iPhone X es un smartphone sin botón de inicio que depende totalmente de los gestos táctiles para funcionar está claro que un fallo grave en su interfaz táctil puede acabar dejándolo prácticamente inutilizado, así que la importancia de este problema está fuera de toda duda.
Pasamos ahora a hablar del MacBook Pro de 13 pulgadas. Se ha confirmado que los modelos fabricados entre junio de 2017 y junio de 2018 pueden presentar un problema de pérdida de datos que está relacionado con el SSD, lo que significa que cambiando dicho componente se podría solucionar el fallo. Sin embargo, estos equipos vienen con la unidad de almacenamiento soldada a la placa lógica, lo que hace que la reparación sea mucho más complicada.
Los equipos que estén afectados por estos problemas serán reparados o reemplazados por otros equivalentes, siempre que el servicio técnico de Apple entienda que cumplen los requisitos para acogerse a este programa de reparación. Es de suponer que aquellos usuarios que llevaran a cabo una reparación antes del inicio de este programa y que tuvieran que pagar por ello recibirán un reintegro de los gastos que hayan soportado.
Más información y contacto: Soporte oficial de Apple.