El fin del soporte de Windows 10 1703 se produjo en octubre del pasado año, pero las versiones para empresas y para educación de dicha build han seguido recibiendo actualizaciones hasta ayer, fecha en la que llegó su último parche de seguridad.
Esto quiere decir que todos aquellos que utilicen Windows 10 1703 y utilicen la versión para empresas o para educación deben actualizar a una build superior, ya que desde hoy dejarán de recibir soporte, parches de seguridad incluidos.
Las implicaciones que tiene el fin de ciclo de vida de un sistema operativo son muy importantes, ya que no solo supone que dejará de recibir correcciones de errores, sino que además ya no recibirá actualizaciones de seguridad. Si surge una vulnerabilidad grave o aparecen nuevos tipos de malware que se aprovechan de las particularidades de una build en concreto estas el usuario quedará expuesto de forma permanente, ya que estos problemas no serán resueltos.
Dado que las versiones de Windows 1703 que se han quedado sin soporte están dirigidas a empresas y a centros e instituciones educativas resulta obvio decir que es recomendable actualizar cuanto antes, ya que un sistema operativo que no recibe actualizaciones de seguridad ni correcciones de errores se convierte a corto plazo en «una bomba de relojería».
Puede parecer que estamos exagerando, pero nada más lejos de la realidad. Ya vivimos el caso Windows XP y sabemos lo que puede ocurrir cuando finaliza el soporte de un sistema operativo, aunque en aquel momento Microsoft decidió lanzar una actualización de emergencia que llegó también a dicho sistema operativo para evitar una «pandemia» global de ransomware.
Fue un caso excepcional que estuvo justificado por ese carácter global de la amenaza a evitar, y no debemos caer en el error de obviar que es solo cuestión de tiempo hasta que Windows 10 1703 se acabe convirtiendo en un problema a nivel de seguridad. Para resolverlo solo tenéis que actualizar a la build 1709 o superior.
