Las compras online crecen cada día y el comercio electrónico ya supera en España los 10.900 millones de euros trimestrales, una cifra que deja a la vista las grandes oportunidades que ofrece la venta por internet. Atrás quedan los tiempos en los que el comercio tradicional era el principal en nuestro país.
Correctamente explotadas, estas oportunidades llevarán al éxito a tu negocio pero, ¿cómo sacar el mayor partido a este nuevo entorno? Existen cuatro puntos básicos que no se deben perderse de vista, según asegura Sipay.
Atracción del cliente hasta el comercio
El primer paso para comenzar a vender por internet es atraer potenciales clientes hasta tu sitio web. Aunque parezca una obviedad, es un paso crucial que puede desarrollarse de múltiples formas: publicidad tradicional, presencia en redes sociales, eventos corporativos, campañas de email marketing… Todas las técnicas son válidas, siempre y cuando se adapten a las características sociodemográficas de nuestro público objetivo.
Aumento de los ratios de conversión
Una vez el consumidor haya aterrizado en la tienda online, comienza la importante tarea de lograr que realice una compra. Para ello, deberemos cuidar en primer lugar la oferta de productos, así como la forma en que estos se presentan. Cuando el usuario haya elegido uno o varios artículos, comienza el siguiente reto: ofrecer un checkout rápido y sencillo y una gran sensación de seguridad que evite el abandono de la venta. Esto puede lograrse con un amplio abanico de métodos de pago seguros, e incluso seleccionando los métodos de pago en función de las características del comprador. Los certificados de seguridad (como PCI DSS) de las empresas proveedoras de servicios de pago también resultan muy útiles para aportar una mayor confianza al consumidor.
Fidelización y repetición de la compra
Podría parecer que una vez se efectúa la venta ha terminado el proceso, así como los esfuerzos que deben invertirse en éste. Sin embargo, es en este punto en el que se debe prestar especial atención al cliente: ya hemos logrado que confíe en nosotros una vez, por lo que nuestro objetivo será ampliar esa confianza y darle motivos para que vuelva.
Es mucho más sencillo mantener un cliente que ya nos conoce y ha tenido una experiencia con nosotros que llegar hasta nuevas personas que no han tenido contacto previo con nuestra empresa. Por eso, debemos ser cuidadosos con elementos como el servicio postventa, la resolución de dudas o problemas, los envíos en el tiempo acordado, la facilidad para realizar devoluciones, etc. Además, resultará muy útil hacer que las compras futuras se simplifiquen recogiendo los datos más útiles y relevantes en la primera transacción (datos de la tarjeta a través de la tokenización de la misma, método de pago preferido, dirección de envío…).
Comunicación para un efecto bola de nieve
Hemos atraído a los clientes, conseguido su compra y logrado que confíen en nosotros para futuras ocasiones. ¿Qué nos queda por hacer? Utilizar a nuestros consumidores como la mejor técnica publicitaria. El boca a boca siempre ha funcionado y en la era de las redes sociales e internet la opinión y comentarios de un consumidor satisfecho pueden llegar a alcanzar a miles de usuarios. Acercarse a los clientes potenciales desde la perspectiva de un amigo, familiar o conocido que recomienda nuestra marca o nuestros productos ayudará a que más personas nos den una oportunidad. Por ello, invita a tus clientes a dejar un comentario o anímales con la promesa de un pequeño obsequio y verás cómo cada vez más personas llegan hasta tu tienda online de manera orgánica.