En tiempos de crisis e incertidumbre económica como el actual, vemos con mayor claridad que, más allá de los recursos económicos, la base de todo buen emprendedor reside en su interior. En el desarrollo de las denominadas habilidades blandas o soft skills y en cultivar una mentalidad de éxito para hacer frente a las dificultades, dejando a un lado los miedos y la falta de confianza.
Temores que pueden ser transformados en capacidad ilimitada y pueden originar, incluso, nuevos planes de negocio o de enfoque gracias a habilidades como la resiliencia, la gestión de las emociones y la actitud proactiva.
Saber utilizar y explotar la eficiencia de estos dones que en el Máster de Transformación Personal & Emprendimiento llamamos recursos internos es fundamental para maximizar recursos externos como el tiempo, el dinero, los contactos, la tecnología y los productos y servicios que ofreces.
Para ayudarte a identificarlas, a continuación enumeramos las diez habilidades blandas que consideramos imprescindibles para todo emprendedor y empresario:
Resiliencia
Capacidad innata para superar cualquier adversidad y salir reforzado de toda situación. La resiliencia te hace más fuerte y más capaz ante la incertidumbre y las diferentes dificultades a las que te enfrentas como emprendedor. Su desarrollo te ayudará a encontrar siempre el lado constructivo de los problemas.
Creatividad e ingenio
Estas habilidades te permiten encontrar soluciones creativas para crear nuevos caminos. Ambas pueden contribuir a que el dinero se multiplique y a convertir cualquier problema en una oportunidad de crecimiento.
Optimismo
Te permite ver el vaso medio lleno y confiar en que las cosas saldrán bien. El optimismo es, sin duda, un ingrediente esencial frente a las adversidades, que te llevará a emprender con la fe y la confianza de que el resultado, sea cual sea, será positivo. Además, el entusiasmo es una emoción contagiosa que se trasladará también a tu equipo y a tus clientes.
Liderazgo
Sirve para gestionar y dirigir equipos, iniciativas y poder llegar así a conquistar grandes gestas. Asimismo, el autoliderazgo también es necesario para poder liderarte a ti mismo, tanto para llevar a cabo tus propios proyectos como para poder ser un referente y un ejemplo a seguir para tu equipo de trabajo y tus clientes. Como líder, tendrás que ser el primero en tomar la iniciativa y en superar las dificultades. Recuerda que eres tú quien dirige la expedición.
Inteligencia emocional
Poner nombre a las emociones, saber gestionarlas y saber usarlas a tu favor facilita la toma de decisiones acertadas. No controlar tus emociones te puede llevar a decidir de forma errada e irreversible en muchas ocasiones.
Enfoque
Una herramienta básica para aumentar la productividad, fomentar la concentración y, en consecuencia, aumentar los resultados en todo lo que hagas. Con el enfoque, eliminarás distracciones negativas como la dispersión o el estrés. Aquello en lo que te enfocas se expande y se magnifica, por lo que enfocarse demasiado en lo que no quieres provocará que, al final, acabes creando con tus propios actos lo que no deseas para tu negocio.
Valentía
Ser valiente no es lo mismo que ser imprudente. Asumir riesgos con inteligencia hace que aproveches oportunidades y puedas crear iniciativas que superen incluso tus propias expectativas. En definitiva, ser valiente y decidido es poder transitar con mayor seguridad y fortaleza la senda del emprendimiento.
Proactividad
Tomar la iniciativa, pasar a la acción y hacer que las cosas sucedan aporta al emprendedor la posibilidad de explorar nuevos caminos de forma eficiente. Ser proactivo sirve para anticiparse a los hechos y no actuar de forma reactiva ante las situaciones que se presenten.
Empatía
Totalmente imprescindible para conectar mejor con las personas, con tu equipo y con tus clientes. Ponerte en el lugar del otro facilita la comunicación y el entendimiento, generando vínculos de confianza y aumentando las posibilidades de trabajo en equipo y la fidelización de clientes.
Gestión del miedo
El miedo es uno de los mayores ladrones de sueños si no se gestiona con eficiencia. El temor a una quiebra, a que un cliente te ponga una reclamación o a no poder lograr los objetivos marcados te sabotea, te condiciona y te impide, por tanto, prosperar.
En conclusión, estas diez habilidades blandas son los recursos más valiosos e inagotables con los que contamos los emprendedores. Cuanto más y mejor se usen, más aumentará el valor y el potencial de tu negocio y de todo lo que representa tu empresa o tu marca personal.
Daniel Serrano, CEO & Fundador del mastertransformacional.com.