Durante los últimos meses, se han visto transformadas la sociedad y las empresas, especialmente las de retail, que han tenido que reinventarse para dar respuesta a las necesidades de la ‘nueva normalidad’. De hecho, durante el confinamiento, la demanda se volcó al canal online, llegando a absorber un 15% aproximadamente de la demanda total, tal y como afirma la consultora Monitor Deloitte en el informe ‘El camino de la recuperación de la industria de consumo‘.
“La innovación experiencial en retail ya era una tendencia que se estaba viendo antes de la irrupción de la COVID-19 con, por ejemplo, las flagship stores que ofrecían a los clientes una experiencia de compra diferente, ya que el punto de venta ya no es un espacio meramente transaccional. Sin embargo, la pandemia ha precipitado la necesidad de llegar a los clientes de una manera diferente, porquelas reglas del juego que había ya no funcionan. Así, desde Wildbytes estamos desarrollando proyectos tecnológico-creativos ambiciosos y totalmente disruptivos con el objetivo de ayudar a posicionar a marcas y tiendas físicas como la punta de lanza de la innovación en retail experiencial, conectándolos de una manera única y sorprendente con el consumidor”, indica Julio Obelleiro, CEO y cofundador de Wildbytes.
La mascarilla transforma el sector de la belleza y la cosmética
Dentro del sector retail, un claro ejemplo de la influencia de la pandemia a nivel económico se pudo ver en el área de belleza y cosmética. Su buque insignia, el pintalabios, vio cómo sus ventas descendieron hasta un 22% durante el confinamiento, según datos de la consultora Nielsen. Algo similar a lo que pudo ocurrir con los productos para afeitado y la moda de las barbas, la necesidad de las mascarillas apunta a un despegue exponencial de los productos para resaltar la mirada.
Eventos digitales como herramienta de ventas y generación de experiencias
La imposibilidad de poder conectar con el consumidor en el espacio físico y las limitaciones que suponen las medidas de seguridad sanitarias, han propiciado que se pongan en marcha iniciativas digitales transgresoras que, a su vez, tengan un impacto directo en aspectos como las ventas, el engagement o el reconocimiento de marca. Concretamente, según Wildbytes, gracias los eventos virtuales se estima que casi un 10% de los asistentes puedan convertirse en ventas directas, siendo estos además sustancialmente más económicos que eventos físicos similares.
De igual manera el cross selling, o venta cruzada en el entorno digital, se ha convertido en una de las herramientas más interesantes para las marcas en este tipo de eventos, ya que incentivan las ventas pre y post evento, en un marco cualitativo y con un gran valor añadido para el consumidor.
“El papel de una marca de lujo como Dior es ofrecer servicio, sueño, experiencia y un asesoramiento experto en los tres ejes de nuestro negocio: fragancias, maquillaje y tratamiento. Las circunstancias nos han obligado a reinventarnos para seguir ofreciendo lo mejor de la marca a los consumidores y hemos podido realizarlo gracias a todas las posibilidades que nos ofrece el medio digital. Este evento se inscribe también en el compromiso de transformación digital de la marca. Ha sido una primicia y estoy segura de que marca el principio de un nuevo camino hacia la innovación de la distribución. Y no nos olvidemos que la marca Christian Dior nació en 1947 con un espíritu revolucionario: el New Look, que sigue profundamente anclado en nuestro ADN. Es un orgullo cultivar este espíritu de ruptura con eventos sorprendentes como este Backstage Virtual Beauty Show”, afirma Sandra Arnal, directora general de Dior España y Portugal.