El gigante de la manzana mordida ha lanzado macOS Catalina 10.15.6, una actualización para su conocido sistema operativo que, salvo sorpresa, debería ser la última antes de la llegada de Big Sur, una versión que, como ya os contamos en su momento, supondrá el primero paso en el adiós de Apple a los procesadores Intel.
Big Sur será la primera versión de macOS dirigida al mercado de consumo general con soporte de procesadores ARM, aunque también será compatible con los procesadores Intel x86 que la compañía de la manzana ha utilizado en todos los equipos Mac que comercializa actualmente, y en aquellos que todavía reciben soporte a nivel de software.
Volviendo a macOS Catalina 10.15.6 nos encontramos con una actualización menor por tamaño que, sin embargo, resuelve algunos problemas muy molestos. En la lista de errores que ha solucionado esta actualización vemos que el problema que hacía que algunos ratones y almohadillas táctiles dejasen de funcionar pasa a ser cosa del pasado, una buena noticia, y una corrección muy importante teniendo en cuenta el peso de estos dos elementos a la hora de interaccionar con un Mac.
Este problema ha traído de cabeza a muchos usuarios durante los últimos meses, y se hizo evidente tras el lanzamiento de los MacBook Air y MacBook Pro de principios de 2020. Impedía utilizar periféricos basados en la interfaz USB 2.0 utilizando adaptadores y hubs, y la única solución viable hasta el momento era recurrir a hubs basados en Thunderbolt 3.
Como hemos dicho, con esta actualización queda resuelto este problema, lo que significa que todos los accesorios que utilicen dicha interfaz funcionan correctamente.
Se comenta que esta solución no ha sido implementada todavía en macOS Big Sur, pero en principio es normal y no deberíamos preocuparnos, ya que dicha versión del conocido sistema operativo de Apple todavía no ha llegado a su versión definitiva y podría recibir dicha solución a través de un parche antes de su lanzamiento.
Por lo demás sabemos que macOS Catalina 10.15.6 también resuelve algunos errores menores, optimiza las transiciones de vídeo en los MacBook compatibles con HDR e introduce algunas mejoras en materia de seguridad.