El plan de energía es uno de los elementos más importantes si queremos hacer un uso óptimo de nuestro ultraportátil. De él dependerá el consumo de energía del equipo, y también el rendimiento y la respuesta de los componentes.
Podríamos pensar que lo ideal a la hora de utilizar un ultraportátil es utilizar el plan de energía de bajo consumo, sin más, pero la realidad no es tan simple. Cada plan tiene sus ventajas y sus desventajas, así que lo ideal es adaptar el plan de energía a cada situación concreta en la que nos encontremos.
En total hay tres planes disponibles por defecto en Windows 10. A continuación os detallamos qué diferencias presentan y cuándo es buena idea utilizarlos.
Debemos utilizar el plan de energía de alto rendimiento si:
Queremos que el equipo pueda desarrollar todo su potencial y trabajar a pleno rendimiento. Es importante tener en cuenta que, aunque el rendimiento se maximiza y disfrutaremos de todo el potencial de nuestro ultraportátil, como contrapartida también aumentarán las temperaturas de trabajo y el consumo de batería, lo que significa que la autonomía se reducirá de forma considerable.
Puede ser una buena opción para sacar adelante trabajos concretos en ciclos cortos, o cuando utilizamos el equipo conectado a la corriente.
Debemos utilizar el plan de energía equilibrado si:
Necesitamos rendimiento, pero no queremos hacer grandes sacrificios en términos de autonomía. Este plan es la mejor opción en la mayoría de los casos, ya que ofrece un valor bastante sólido y nos permite trabajar sin problemas.
Las temperaturas también se mantienen en niveles razonables, siempre que el equipo no tendrá problemas de refrigeración.
Debemos utilizar el plan de energía economizador si:
Queremos maximizar la autonomía del equipo. Este plan reduce de forma significativa el consumo, pero a costa de una pérdida considerable de rendimiento.
Esto no quiere decir que nuestro ultraportátil vaya a quedar inutilizado, pero sí que perderá bastante potencia, y esto puede hacerse palpable, sobre todo, en aquellas aplicaciones que son más exigentes.
Optar por este plan puede ayudarnos a estirar un poco más la autonomía del equipo cuando nos queda poca batería y no tenemos un enchufe cerca.
Os recordamos que también es posible crear un plan de energía personalizado, y que el proceso no es para nada complicado. Podéis encontrar toda la información en este artículo.
