El caos de los últimos meses en el SEPE ha provocado numerosos errores en la tramitación de los ERTEs. No solamente ha habido retrasos en los pagos, sino también muchos trabajadores lo han recibido sin cumplir los requisitos y otros han cobrado más de lo que le corresponde.
Según El Economista, alrededor del 1% de los expedientes (unas 30.000 personas) estarían afectados por un error en la Administración, que llevó a los bancos a adelantar más dinero del debido y ahora, el SEPE lo está reclamando. De hecho, la reclamación va con un aviso importante, si no se devuelve el importe de más en el plazo debido, el beneficiario se expondrá a un recargo del 20% del importe.
Concretamente, la Administración da un plazo de un mes desde que el perjudicado recibe la información por correo postal, donde está el importe a devolver y el número de cuenta para hacer el ingreso. De no ser así, el SEPE avisa que «se emitirá la correspondiente certificación de descubierto por la que se inicia la vía de apremio», según El Economista.
En el caso de que se ponga recargo, el SEPE podrá cobrarlo de otras prestaciones que reciba el usuario, «independientemente de que se le haya concedido el aplazamiento o fraccionamiento». Es decir, en ese caso, el siguiente cobro se verá mermado para compensar el ‘extra’ percibido con anterioridad.
Si bien se puede fraccionar el importe, esta modalidad tiene un recargo del 3,75% . «En la solicitud de fraccionamiento -que no podrá superar los 60 meses- deberá justificar los importes mensuales a devolver por sus circunstancias sociolaborales, mediante exposición de su situación económica, circunstancias personales y la garantía para su devolución», explica el SEPE.