La compañía surcoreana ha presentado el Samsung Galaxy Book Flex 2, un convertible con el que Samsung ha mantenido un diseño clásico, sobrio y elegante, sin estridencias, acompañado de una línea angulosa y de unos bordes de pantalla muy contenidos.
Como sabrán muchos de nuestros lectores, la diferencia entre un convertible y un portátil es simple y muy clara: un portátil tradicional carece de pantalla táctil y tiene un ángulo de apertura máximo que, en algunos casos, puede rondar los 180 grados. Por contra, un convertible tiene una pantalla táctil, puede trabajar con lápices ópticos y alcanza un ángulo de apertura de hasta 360 grados.
El Samsung Galaxy Book Flex 2 es un convertible, y esto quiere decir que podemos usarlo como un portátil, y también como una tablet. Su pantalla tiene un tamaño de 15,6 pulgadas, lo que significa que ofrece una experiencia muy cómoda incluso tras largas sesiones de uso, aunque también está disponible en una versión más pequeña con pantalla de 13,3 pulgadas. Como cabía esperar, es compatible con el S-Pen, aunque este ofrece un abanico de funciones diferente en función del tamaño de pantalla de cada modelo.
A nivel de hardware, el Samsung Galaxy Book Flex 2 utiliza procesadores Intel Core de undécima generación, basados en la arquitectura Tiger Lake, monta memoria LPDDR4X de alta velocidad y cuenta con unidades SSD PCIE de alto rendimiento. La versión de 15,6 pulgadas se puede configurar con una GPU dedicada NVIDIA GeForce MX450, cuyo rendimiento queda un poco por detrás de la GTX 1050. La versión de 13,3 pulgadas está limitada a la GPU Intel Xe que integran los procesadores Core de undécima generación.
Por último, Samsung también ha confirmado una versión del Galaxy Book Flex 2 con conectividad 5G. El precio de venta no ha trascendido, pero podemos dar por hecho que el modelo con conectividad 5G será bastante más caro que el la versión limitada a conectividad Wi-Fi. Todos los modelos vendrán equipados con Windows 10 como sistema operativo.
