Impress, la nueva generación de ortodoncia invisible, ha conseguido cerrar el 2020 con un crecimiento del 400%.
De enero a enero, la empresa española ha multiplicado su facturación por cuatro. Este dato, sumado a que la compañía nació hace solo un año, no hacen más que reafirmar la consolidación de Impress en el sector. Tal es así que, desde su apertura, la compañía tiene presencia en más de 50 ciudades europeas.
Impress nace en 2019 bajo la idea de llevar a cabo un negocio disruptivo en el sector de la ortodoncia, con un objetivo claro: ofrecer la mejor calidad médica, con un trato excepcional y a un precio competitivo, que ayude a que todas las personas, incluso aquellas que aún no se lo han planteado, puedan acceder a un tratamiento de ortodoncia. Eficiente, de calidad y sin renunciar al estilo de vida de cada paciente.
“Para estar verdaderamente a la vanguardia, es importante saber que no se puede ser un simple seguidor, un actor más que pase desapercibido. Buscar tendencias no significa siempre estar mirando lo que otros hacen”, explica Diliara Lupenko, cofundadora de Impress. Y completa, ”cuando comenzamos, notamos que había una brecha importante entre lo que los consumidores necesitaban y lo que el mercado les ofrecía. Antes de Impress, las opciones que tenían los pacientes eran optar por tratamientos de ortodoncia convencionales muy conservadores o tratamientos que solo se centraban en el aspecto estético. Con Impress, ambas son posibles y sin renunciar a la calidad”.
La compañía tiene presencia en más de 40 ciudades de España. En cada una de sus clínicas, ofrecen una experiencia profesional, cercana y personalizada, uno de los principales valores diferenciales de Impress.
El equipo de profesionales también ha crecido exponencialmente el último año. Impress ha pasado de tener 27 empleados a 150 en todos los países en los que tiene presencia, lo que supone un incremento del 455%. La compañía ha desarrollado un plan de empleo que contempla un total de 250 puestos de trabajo para 2021, de los cuales 150 serán en España.
“Siempre tratamos de centrar nuestras conversaciones en torno a lo que hará más fácil la vida a nuestros pacientes. Nuestro enfoque como equipo es desafiarnos a nosotros mismos. No tenemos miedo de hacernos preguntas y estar en constante búsqueda de sus respuestas. Cuando nos ponemos en sus zapatos, es cuando verdaderamente podemos trabajar para encontrar las mejores soluciones”, explica Diliara Lupenko.