Un mini PC en formato «stick» es un equipo que ofrece un valor interesante por tres grandes razones: su precio, ya que son muy económicos; su formato, puesto que son muy pequeños y no ocupan prácticamente nada de espacio; y su rendimiento, ya que a pesar de lo pequeños que son ofrecen potencia suficiente para disfrutar de una buena experiencia de uso en tareas básicas.
Con este tipo de mini PC podemos crear un equipo para ofimática sin que el espacio sea un problema, y sin tener que hacer una gran inversión. Se acabaron las enormes torres que ocupaban un espacio muy valioso encima de la mesa, o que cuando se colocaban en el suelo acababan convirtiéndose en un cachivache molesto.
Por otro lado, también es muy fácil de utilizar. Un mini PC de este tipo no requiere de ningún tipo de configuración compleja, ya que vienen con Windows 10, o Windows 10 Pro, preinstalado y listo para ser utilizado, y se conectan mediante HDMI, lo que los hace compatibles con cualquier monitor. Esto quiere decir que puedes dar forma a un puesto de trabajo con solo conectar un mini PC a un monitor.
En cuanto al precio, podemos encontrar modelos con unas especificaciones bastante buenas por apenas 160 euros. Por ese dinero, podemos encontrar modelos con un chip Intel Celeron J4125, que tiene cuatro núcleos y cuatro hilos a 2 GHz-2,7 GHz, y monta una GPU Intel UHD 600. Estos vienen acompañados de 6 GB de RAM, lo que nos garantiza una buena experiencia con Windows 10-Windows 10 Pro, tienen 128 GB de capacidad de almacenamiento y disponen de conectividad Bluetooth y Wi-Fi.
Con un mini PC en formato «Intel stick» que cumpla esas especificaciones tendrás un rendimiento lo bastante bueno como para navegar por Internet, trabajar con aplicaciones de ofimática y disfrutar de una buena experiencia multimedia. Obviamente no son lo bastante potentes como para cubrir las necesidades de profesionales creativos ni de aquellos que editen fotografía o vídeo, pero para entornos de ofimática cumplen de sobra, y ofrecen un valor precio-prestaciones difícil de superar.
Si el espacio es un problema en tu pyme, o si simplemente tienes unas necesidades básicas y buscas algo económico y compacto con lo que sacar adelante tu trabajo a diario, un mini PC de este tipo debería estar en tu lista de opciones.
