La sobreexposición a múltiples dispositivos lleva a los empleados a una hiperconectividad que puede hacer perder hasta un mes al año en el trabajo.
El auge de la digitalización que están experimentando las empresas, especialmente durante los casi dos últimos años, ha llevado a millones de empleados a estar expuestos a una hiperconectividad que afecta tanto a su vida personal como laboral.
El ‘always on’ que lleva a una conexión permanente a múltiples dispositivos electrónicos como smartphones, ordenadores, o smartwatches, entre otros, deriva en una exposición constante a estímulos como correos electrónicos, mensajes y notificaciones que incluso se prolongan más allá de la jornada laboral.
De acuerdo con un estudio realizado por Aiwin, esta hiperconectividad puede hace perder hasta un mes de trabajo al año a cada empleado. Una pérdida de tiempo que podría reducirse si se disminuye el uso innecesario del smartphone durante la jornada laboral, lo que puede llevar a ganar hasta 2 horas al día. Estas dos horas se traducen en 730 divididas entre las 24 horas de un día, lo que suma 30,47 días al año con tan solo ese simple gesto.
Junto a esta pérdida de tiempo laboral, la hiperconectividad también tiene consecuencias en la salud mental de las personas ya que esta permanente conexión frente a las pantallas de los dispositivos electrónicos puede provocar, según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, alteraciones como insomnio, irritabilidad, mal humor, desmotivación, agotamiento mental, falta de energía y menor rendimiento laboral.
Todo esto pone de manifiesto la necesidad de desconectar de tanto dispositivo. Así lo apunta Alicia Gómez López-Oliva, HR Analytics and Rewards Manager en Chiesi España, que advierte que “a nivel de rendimiento y eficiencia necesitamos de esta desconexión. Necesitamos compensar nuestra vida con el plano personal, disfrutar de nuestra familia, amigos, tener tiempo para nosotros, para nuestras aficiones, descansar correctamente… La tecnología ha ayudado mucho en el mundo empresarial, pero debemos hacer un uso correcto y controlado de ella”.
Priorizar el bienestar frente a la hiperconectividad
Ante el aumento de esta constante conexión tecnológica, el CEO de Aiwin, Sergio Jiménez señala que “lo más importante para alcanzar una situación de bienestar digital en las empresas es que los empleados sepan que deben ser ellos los que deciden cuándo tienen que usar sus dispositivos y no mirar la pantalla por si tienen algo pendiente que alguien o algún algoritmo ha decidido por ellos”.
Asimismo, Aiwin ha desarrollado una solución interactiva, ON/OFF, para que los empleados puedan trabajar las cuatro dimensiones del bienestar y aprender a gestionar las consecuencias de la hiperconectividad.
- Bienestar ocupacional o profesional. Para contrarrestar los problemas que puede ocasionar a nivel laboral una hiperconexión, es importante que los empleados sepan cómo centrar la atención en lo que están haciendo y no distraerse con notificaciones, alertas y llamadas de otros dispositivos. A esto también contribuye que las empresas ayuden a gestionar los tiempos de conexión y desconexión durante la jornada laboral para facilitar el equilibrio entre vida profesional y laboral.
- Bienestar emocional. Con esta variable se busca hacer una buena gestión de los sentimientos para afrontar el estrés y la ansiedad de los retos diarios. Para que los empleados mantengan relaciones sanas con sus compañeros, la empresa debe transmitir una actitud positiva y optimista, por ejemplo, con críticas constructivas y no a través de emails o mensajes ya que son canales más fríos.
- Bienestar social. Es importante interactuar con los demás y establecer vínculos sociales saludables. Las empresas deben recordar a los empleados la importancia de compartir momentos de calidad con las personas dejando de lado los dispositivos.
- Bienestar físico. Disfrutar de hábitos saludables es fundamental y contribuye a aumentar la productividad en el trabajo, no solo desconectando de los dispositivos tecnológicos, sino también con una alimentación equilibrada y ejercicio. Esto también lleva a fomentar la realización de pausas de desconexión a lo largo del día para huir del sedentarismo.
