Un total de 390 mililitros, algo más del equivalente a una lata de refresco, es todo lo que necesita Plazy para limpiar un coche y dejarlo impecable. Detrás de esta startup que está revolucionando el lavado de coches está el emprendedor Davide Brea, que hace algo más de un año puso en marcha este proyecto para conseguir que algo tan poco sostenible como lavar un coche se convirtiera en un gesto de compromiso y respeto hacia el medioambiente. “Y sin renunciar a una limpieza eficaz y con la comodidad de un servicio a domicilio”, añade Brea.
La limpieza ecológica de vehículos a domicilio destaca por su sostenibilidad. Su principal beneficio es el ahorro de agua, pues reduce su consumo hasta algo menos de medio litro. Es decir, se ahorra 150 litros de agua por lavado, algo que en el contexto actual de sequía marca la diferencia. «En Cataluña se acaba de declarar la prealerta por sequía, y la escasez de agua, con embalses cada vez más vacíos, comienza a ser una realidad”, explica el CEO de Plazy, que cree que apostar por soluciones que eliminen casi por completo el consumo de agua, más que una opción, es una necesidad.
Desde este punto de vista de sostenibilidad, la propuesta de Plazy presenta otro importante beneficio: se eliminan las emisiones de CO2, ya que evita al usuario tener que desplazarse con su vehículo para realizar la limpieza. “Nos desplazamos hasta la dirección facilitada por el cliente con nuestros vehículos eléctricos, asegurándonos de que el servicio es cero emisiones”. En la actualidad, Plazy cuenta con una flota eléctrica con la que ofrece sus servicios en casi una veintena de municipios catalanes.
El compromiso medioambiental de Plazy también se extiende a los productos que se utilizan en la limpieza: son biodegradables y cumplen con todos los estándares de la Unión Europea para la limpieza y desinfección de todas las superficies sin dañar el medio ambiente.
En cualquier lugar
Otra ventaja de este sistema de limpieza es que se puede realizar en cualquier ubicación, incluso en la vía pública, pues no genera residuos líquidos. El cliente puede pedir a Plazy un servicio de limpieza en cualquier lugar en el que se encuentre estacionado su vehículo: domicilio, lugar de trabajo, gimnasio, centro comercial. Y si el cliente no quiere o no puede estar presente durante la limpieza, puede dejar instrucciones de entrega y recogida de las llaves. “El vehículo está protegido con un seguro contratado por Plazy, y en ningún momento se mueve del lugar en el que se encuentra aparcado”.
Así, el coche eléctrico de Plazy se convierte en un centro de lavado en toda regla. Además de no necesitar agua, tampoco se incurre en ningún otro tipo de consumo energético durante el servicio de limpieza, ya que tanto el interior como el exterior del vehículo se limpian a mano. “Y una de las ventajas de la limpieza manual es que es más efectiva, ya que permite llegar a sitios a los que no se puede en un túnel de lavado o con una manguera”.
En algo tan poco tecnológico como el lavado de un coche, las nuevas tecnologías también pueden jugar un papel fundamental. “Limpiamos coches, pero somos una empresa tecnológica, ya que nuestra plataforma nos permite tener una operativa 100% controlada, efectiva y, sobre todo, rentable.” Plazy utiliza un algoritmo de entrada de lavados que tiene en cuenta varios factores: disponibilidad del cliente, meteorología, tiempos de trayectos según el tráfico, ocupación y rentabilidad.
“Además, permite que nuestros plaziers sean autónomos, ya que la plataforma les avisa cuando tienen que ofrecer un servicio o reponer el material de limpieza, y regula de forma automática su ocupación para no sobrepasar las horas de trabajo permitidas”. La tecnología de Plazy permite también realizar mediciones referentes a la calidad del servicio, para detectar qué se está haciendo bien y en qué puntos se debe mejorar. Según Brea, esto les permite tener todo medido y controlado. Además de contratar y pagar el servicio por internet, el cliente se puede suscribir al servicio de lavado y Plazy le avisa de la próxima fecha de limpieza prevista.
