La Semana Santa ha evidenciado que el sector turístico se está recuperando, poco a poco. No podemos olvidar las nuevas necesidades creadas tras los últimos acontecimientos. Hoy en día se valoran más las experiencias digitalizadas que faciliten y mejoren sus vacaciones, se presta más atención a la desinfección de los espacios, e incluso, se priorizan más las actividades al aire libre sin masificar.
Y es que, pese a los momentos vividos, según los datos del INE, en 2021 la ocupación hotelera alcanzó los 172,2 millones de pernoctaciones, un 86,7% más que el año anterior, lo que significa que el sector está al alza y que cada vez tiene que trabajar más en la línea de la innovación para impactar en los usuarios. Las empresas del sector turístico están fuertemente implicadas en buscar fórmulas que permitan a este mercado hacerlo más sostenible e inclusivo al ver las demandas de los usuarios.
En este sentido, los expertos de The Valley tienen claras algunas de las claves en las que se deben enfocar desde los departamentos de marketing de estas compañías para adaptarse a las nuevas necesidades de los turistas:
- Un concepto de vida más slow. Un turismo más cercano y sostenible es la opción por la que se decantan muchas personas tras ver el impacto que genera el turismo masificado en ciertas regiones del mundo. Esta es una de las tendencias más seguidas en los últimos años y muchas empresas se están centrando en ofrecer este tipo de experiencias a los turistas que buscan descanso en entornos rurales y ecológicos. Se trata de disfrutar con calma de cada pequeña cosa y conocer la gastronomía y las costumbres de lugares menos turísticos y más auténticos.
- Más digitalización y rapidez en los procesos. La digitalización del sector ha sido clave para su reactivación y seguirá siendo importante en el futuro. La inversión en tecnología realizada por las empresas para garantizar la seguridad y la higienización de los espacios para los turistas seguirá siendo una de las prioridades de aquellos que buscan un destino seguro para sus vacaciones. Por otro lado, estos procesos digitales también han sido empleados para conocer mejor a los usuarios y para que ellos conozcan mejor los servicios de restaurantes, hoteles y otros servicios turísticos, aportando un mayor contacto entre ambas partes pese a la distancia, lo que favorece a la experiencia del cliente y a la fidelización de este.
- La flexibilidad ha llegado para quedarse. Si algo nos ha enseñado la pandemia es que en cualquier momento se pueden desmontar los planes que tenías previstos, por eso, ya nadie se plantea organizar sus vacaciones sin opción a devolución o cambio de fechas. Es por ello, que las empresas tienen que adaptarse a esta necesidad y ofrecer los servicios adecuados para que, en caso de improviso, no haya inconvenientes para disfrutar de las vacaciones en otro momento.
- Turismo durante todo el año. Otra de las tendencias seguidas durante estos años es la elección de viajar fuera de temporada, que viene favorecida por la implantación del teletrabajo en muchas empresas. De esta manera, el turismo queda más repartido durante el año y se prefiere hacer varios viajes pequeños en un año que uno más largo en agosto, lo que diversifica el sector y evita masificaciones.
- Un turista más influencer que viajero. Cada día son más los usuarios que buscan imitar experiencias que encuentran en sus redes sociales durante sus vacaciones en perfiles de otros usuarios, por ello, desarrollar y poner en marcha acciones de influencer marketing tiene y tendrá en los próximos años una importancia vital para el sector turístico. Tener presencia en redes sociales, y no solo desde la cuenta corporativa, se ha vuelto completamente imprescindible para atraer nuevos consumidores, mientras que dar esa posibilidad de interacción a los usuarios y que cualquier persona pueda compartir sus vacaciones con sus seguidores y amigos se ha convertido en un arma imprescindible para fidelizar clientes.
