El gigante de Redmond mantiene una política muy marcada de actualizaciones para mantener al día las aplicaciones de Microsoft 365, incluyendo soluciones tan conocidas e importantes como Word, Excel, PowerPoint, Outlook, Teams, OneNote, Visio y otras. Las actualizaciones siguen, sin embargo, una estricta política de soporte basada en el ciclo de vida de cada producto, y de cada sistema operativo en el que se utilice.
Debido a esas condiciones, cuando un sistema operativo se queda sin soporte es solo cuestión de tiempo hasta que las aplicaciones de Microsoft 365 dejan de recibir también soporte. Microsoft suele recordar esto con frecuencia para que los usuarios sepan la situación en la que se encuentran, y para que puedan tomar las medidas que estimen oportunas de cara a planificar la transición al software necesario para seguir recibiendo soporte.
En esta ocasión, la compañía ha recordado que las aplicaciones de Microsoft 365 dejarán de recibir soporte en Windows 7, Windows 8.1 y Windows Server 2008 R2 a partir del 10 de enero de 2023. Es importante tener en cuenta que dichas aplicaciones ya carecían de soporte estándar en dichos sistemas operativos, aunque seguían recibiendo soporte especial a través del programa Extended Security Updates (ESU).
¿Qué supondrá esto? Pues muy sencillo, que dichas aplicaciones dejarán de recibir actualizaciones, incluidas las de seguridad y corrección de errores, y que se bloquearán las nuevas instalaciones. Como habréis podido imaginar, la única opción que tendremos si queremos seguir recibiendo soporte será actualizar a un sistema operativo más actual. La opción más sencilla sería dar el salto a Windows 10, ya que sus requisitos son muy asequibles y no suponen una diferencia importante frente a Windows 8.1.
Recuerda que perder el soporte en estas aplicaciones no hará que dejen de funcionar inmediatamente, pero sí que puede suponer un problema importante a medio y largo plazo, especialmente en materia de seguridad y de estabilidad, ya que pueden acumularse los agujeros de seguridad y los fallos.
