Ayer, asistimos a la presentación del Manifiesto de la Logística Urbana (MLU), en el Madrid Innovation Lab. La jornada contó con la asistencia y participación de algunos de los actores más relevantes del sector de la logística y el ecommerce, como Dolores Ortíz, directora general de Planificación e Infraestructuras de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid; Fernando Romero, concejal de Desarrollo Económico, Empleo y Transporte del Ayuntamiento de Coslada, e importantes empresas del ámbito de la logística como Mercadona, Mahou-San Miguel, Koiki, Mox, CityLogin, Goggo Network, Celering, Bluenest, Cargobici, Goodman, Saba e Iberdrola.
La distribución urbana de mercancías precisa de una completa reconversión, pues es responsable de una fracción muy importante – y creciente – de los atascos, el ruido y la contaminación atmosférica que padecen cotidianamente nuestras ciudades. El auge del ecommerce está provocando una mayor presión en la logística de última milla, lo cual impacta en el sistema de transporte e incrementa la congestión, el ruido, la contaminación, los costes, etc.
Movidos por la determinación de alumbrar una visión compartida en torno una logística urbana más sostenible en el contexto de ciudades más limpias y habitables, El Futuro de la Movilidad y CITET, con el apoyo de administraciones locales y empresas relevantes del sector de la logística, han trabajado conjuntamente desde el pasado mes de marzo para construir una referencia que permita desplegar políticas audaces e implementar líneas de actuación que conduzcan a un modelo más sostenible y eficiente.
“En Madrid estamos muy concienciados con la distribución urbana de mercancías y estamos trabajando en nuevas estrategias basadas en la innovación. Este manifiesto es esencial para contribuir a la mejora y al avance de todo lo que está por ocurrir en los próximos años en la Comunidad”, comenzó Dolores Ortíz.
Además de grandes empresas de mercancías y representantes institucionales, fueron varias las startups dedicadas a la última milla que pusieron su punto de vista y participaron en el manifiesto. MuyPymes habló en exclusiva con Eduardo Uriarte, VP Tecnología y Expansión de Goggo y Rafael Higuera, CTO de BlueNest.
Eduardo Uriarte: «Los robots de reparto abaratarán los precios»
Goggo Network es una empresa TI francesa, con delegación en España, que fue fundada en 2018 para resolver los desafíos de transporte de mercancías, a través de sistemas autónomos y eléctricos. Hace unos días, publicábamos uno de sus proyectos, en Zaragoza, consistente en el uso de pequeños robots para el reparto de paquetes.
Para Eduardo Uriarte, la movilidad urbana del futuro «va a ser eléctrica, autónoma y muy eficiente, ahí es donde nosotros vamos a dar mucho de qué hablar. No va a ser necesario que vayan personas dentro del vehículo de reparto, ya que estos serán autónomos y tendremos una flota optimizada y eficiente».
Le preguntamos si este tipo de dispositivos eran factibles en ciudades grandes, como Madrid, con una gran afluencia de gente y un tráfico igual de intenso. «Son factibles y necesarios, ya que es vital tener una movilidad sostenible (sus vehículos son eléctricos) y el que la flota sea autónoma la hace más barata para clientes y usuarios«. «En los próximos meses abriremos el servicio a los usuarios, y podrás pedir una pizza y que te llegue en robot».
Con respecto a los actos vandálicos que puedan sufrir los robots en la calle, Eduardo nos contó que los más pequeños pesan bastante (por lo que no los pueden robar así como así) y estás todos geolocalizados. «Está todo controlado, nuestro equipo sabe siempre qué ha pasado y donde; en cualquier caso contamos con que alguien le dé alguna patada algún día y está recogido en nuestro modelo de negocio». Los robots son eléctricos y desde la central se controla la batería, hacia donde van cada vez que terminan de hacer un reparto.
Estos robots van a hacer el delivery más barato, «ahora mismo el reparto no es sostenible porque los costes no parar de aumentar: contratar a un conductor, pagar la gasolina… y encima provoca mucho tráfico. Con los robots, el servicio costará menos para la empresa y este redundará el precio a sus clientes«.
Por último, Eduardo nos dijo que un manifiesto como el MLU surge frente al gran problema que hay, ahora mismo, en la logística urbana. «Empresas, usuarios e instituciones nos estamos enfrentando a ello, por primera vez, y ponernos de acuerdo para saber cómo resolverlo es muy necesario».
Rafael Higuera: «Manifiestos como el de hoy dan visibilidad a los problemas de la logística urbana»
Bluenest es la línea de innovación de Globalvia para la movilidad aérea avanzada y la gestión de vertipuertos. Su objetivo es ser el actor clave de esta nueva infraestructura para la logística aérea, el transporte de pasajeros, los servicios automatizados con UAS y otras aplicaciones que ofrecen los eVTOL.
«Buscamos modificar el concepto de transporte logístico, dentro de la ciudad, usando el cielo, es decir, los drones… nosotros hacemos lockers donde la gente puede recoger sus pedidos y nos encargamos de toda la estructura logística de la última milla».
La normativa actual no permite el vuelo de drones sobre aglomeraciones de personas, pero Higuera confía en un cambio, en este sentido, que les permita abrir su tecnología a la mayoría de ciudades. «Ya estamos en conversaciones con algunos lugares, como Alcobendas (Madrid), convenciéndoles que los vuelos de drones con mercancías son seguros. También estamos hablando con el regulador aéreo y esperamos que la legislación vaya cambiando».
Lo más factible serán los vuelos de intercambios de mercancías entre hubs logísticos. «Por ejemplo, estamos intentando desarrollar un proyecto para que los hospitales de la Paz y Carlos III puedan hacer envíos de pruebas. Los vertipuertos que hacemos son para que los drones puedan despegar, aterrizar, que hagan todas las comunicaciones con el regulador y AEASA y los operadores puedan transportar los paquetes».
Higuera indicó que un manifiesto como el que se presentó es importante porque «si nos basamos en las regulaciones o intereses individuales de instituciones o compañías no vamos a solucionar los problemas. Las soluciones no son sencillas y manifiestos como el de hoy ponen en común el conocimiento de muchas de esas partes, dando visibilidad a un problema al que hay que añadir muchos puntos de vista».
