El pasado mes de octubre, los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT votaron y aprobaron, a nivel interno, el último borrador sobre el Estatuto del Becario. Sin embargo, Trabajo se ha comprometido en presentar un nuevo texto, donde tengan en cuenta las puntualizaciones de los empresarios y del que se espera una entrada en vigor en 2023.
Por tanto, seguimos esperando a que la normativa que regule las prácticas no laborales vea la luz. La expectación es alta, ya que los becarios llevaban muchos años reclamando unas leyes que les diera ciertos derechos durante el desarrollo de sus prácticas. Para saber un poco más sobre el futuro texto, hemos hablado con Gary Mullan, CEO de Prosperity Digital.
MuyPymes: ¿En qué consiste el Estatuto de los Becarios?
Gary Mullan: A nivel práctico, es una actualización de la normativa laboral relativa a los becarios. A nivel teórico, ambiciona una consecución de derechos para este colectivo históricamente ignorado cómo personas en una especie de limbo laboral, ni trabajadores de pleno de derecho, ni aprendices de pleno derecho. Creo que la buena intención del Estatuto es equipararse a otros marcos jurídicos europeos y traer dignidad a la figura del becario.
MuyPymes: ¿Cuándo y cómo se aplicará?
Gary Mullan: Por lo que entiendo, todavía tiene camino que recorrer. De momento hay un preacuerdo y un borrador. La patronal no está de acuerdo en muchos puntos y creo que se va a intentar incluir al menos algunas sensibilidades del mundo empresarial. Si finalmente se llega a un acuerdo de borrador de suficiente consenso, deberá pasar aprobación del Congreso. Si eso llega a suceder, que entiendo que sí, todas las comunidades deberán asumirlo y las empresas regirse por él cuando quieran contratar a becarios.
MuyPymes: ¿Cómo influirá en los becarios y en las empresas?
Gary Mullan: Para los becarios, a primera vista, debería representar una victoria. A partir de ahora por ley se les tendrá que pagar y tendrán los mismos derechos que cualquier trabajador. Un efecto indeseado del estatuto puede ser que algunas o muchas empresas dejen de contar con esta figura por el mayor coste que supondrá. Si eso fuera así, se reducirían las posibilidades para los becarios.
Para las empresas, las que se verán más impactadas por el estatuto son aquellas que contaban con esta figura para contratar mucho personal y encadenar el máximos de contratos posibles como becarios por el beneficio fiscal. Por lo demás, no estoy seguro que haya tantos casos de uso para que esto sea una debacle, desde el punto de vista de la patronal. La vida seguirá y probablemente esta figura históricamente con poca representatividad, continuará existiendo en las empresas.
MuyPymes: ¿Va a reducir este estatuto la contratación de perfiles junior?
Gary Mullan: Si no se podrá encadenar contratos de prácticas, y tampoco se podrá contratar a becarios fuera de un esquema educativo, entiendo que lo que pasará es que las empresas deberán contratar más perfiles junior, no menos. Si realmente hay necesidad en la empresa de contratar ese o esa “aprendiz”, pues se contratará, independientemente del contrato al que puedan recurrir.
MuyPymes: ¿Cómo va a impactar en el ecosistema digital?
Gary Mullan: El ecosistema digital es muy dinámico. Ahora mismo hay startups y grandes corporaciones que contratan becarios. En muchos casos, una vez pasados los primeros meses, si han funcionado, se les ofrece un contrato indefinido, más que nada por la gran escasez que hay de perfiles típicamente en alta demanda ahora mismo, como SEO, UX/UI, PPC, Marketing Digital, etc. Por nuestra experiencia en Prosperity Digital, como agencia puramente especializada en este sector, el impacto va a ser menor, y en todo caso, positivo. Un poco de regulación en este sector no va mal.
MuyPymes: ¿Aumentarán las responsabilidades de los becarios?
Gary Mullan: Suponemos que dependerá de cada empresa. Lo que si pasará es que, antes de iniciar la relación contractual, esas responsabilidades tendrán que ser clarificadas de antemano, algo que antes pasaba en menor medida.
