Los candidatos pasivos están convirtiéndose en una importante fuente de talento, ante una perspectiva de escasez especializado y la inmovilidad de los profesionales, debido al miedo a la incertidumbre.
Un candidato pasivo es aquel profesional que no está buscando cambiar de empleo activamente, pero que podría estar abierto a nuevas oportunidades laborales si se le presenta la propuesta adecuada. A diferencia de los candidatos activos, los pasivos son abordados por los responsables de contratación o los cazatalentos y, solo si las características de la oferta de empleo son lo suficientemente atractivas, podrían plantearse hacer a una primera entrevista de trabajo.
“Cuando una vacante de empleo no recibe suficientes candidaturas válidas, los responsables de contratación o los recruiters debemos centrar nuestros esfuerzos en realizar una búsqueda exhaustiva de candidatos en diferentes bases de datos o redes sociales profesionales. El problema de este trabajo es que consume mucho tiempo y recursos, y que cada vez es necesario en más procesos de selección”, apunta Ramón Pérez, experto en empleo y manager en la empresa de selección y trabajo temporal Walters People.
Este año continuamos con la escasez de talento
Según arroja su Estudio de Remuneración 2024, la mitad de las empresas declaran que sus ofertas de empleo no reciben suficientes candidaturas, o que los profesionales que se han postulado no cuentan con la necesaria experiencia sectorial (44%) o el nivel requerido de competencias técnicas (43%).
Esta problemática lleva a los responsables de contratación a tener que contactar proactivamente con profesionales que cumplen los requisitos de la oferta, aunque no todos ellos se sienten atraídos con la idea de cambiar de trabajo.
“Con la inflación y la incertidumbre económica, muchos profesionales prefieren la estabilidad de su puesto de trabajo y no les atrae aventurarse a cambiar a una nueva compañía, con todo lo que ello supone: tener que adaptarse, formarse en algunas herramientas o comenzar un trabajo con un período de prueba”, argumenta Pérez.
El coste de los candidatos pasivos para las empresas
Buscar e identificar a los candidatos pasivos requiere un alto conocimiento del área de especialización de la vacante, así como de las tareas o herramientas que son necesarias para el puesto, algo que no todos los responsables de contratación del departamento de recursos humanos tiene la capacidad de hacer. Además, la búsqueda de estos profesionales consume más tiempo que recibir CVs de forma automática en una vacante, y no siempre se traduce en un resultado positivo.
“Si varias ofertas de trabajo no reciben suficientes candidaturas al mismo tiempo, los departamentos de RRHH pueden verse desbordados a la hora de buscar activamente profesionales que se ajusten a la oferta”, comenta Pérez.
“Sin embargo, la experiencia nos dice que este tipo de candidatos, al haber pasado por los filtros del responsable de contratación, tiene un alto grado de idoneidad y suele encajar muy bien con el equipo, el puesto y la cultura corporativa”, destaca Pérez.
