En plena consolidación del alquiler turístico y de media estancia como opción preferente para viajeros, teletrabajadores y nómadas digitales, muchos propietarios siguen gestionando sus inmuebles por cuenta propia, sin contar con la experiencia, tecnología ni recursos necesarios para optimizar el rendimiento de su inversión.
Daño a la experiencia del huésped
Según GuestReady esta gestión no profesional suele estar marcada por una serie de errores recurrentes que limitan gravemente el potencial de ingresos y deterioran la experiencia del huésped. A continuación, se recogen los más habituales.
- Precios mal ajustados a la demanda. Uno de los errores más extendidos es la falta de una estrategia de precios dinámica. Muchos propietarios aplican tarifas fijas sin tener en cuenta la demanda, los eventos locales o la estacionalidad, lo que puede derivar en precios excesivamente altos que frenan las reservas, o demasiado bajos que perjudican la rentabilidad. Sin herramientas de análisis de mercado, resulta muy difícil detectar oportunidades o evitar pérdidas.
- Equipamiento insuficiente para estancias medias. En estancias de varios meses, los inquilinos esperan algo más que un alojamiento bonito. La ausencia de una mesa de trabajo funcional, buena conexión Wi-Fi, cocina bien equipada o almacenamiento adecuado puede marcar la diferencia. También son frecuentes los errores contractuales: documentos poco claros, condiciones poco adaptadas o desconocimiento de la normativa vigente para este tipo de alquiler.
- Comunicación lenta o poco profesional. Responder tarde, sin empatía o de forma poco clara genera tensiones innecesarias. Muchos propietarios no pueden ofrecer disponibilidad continua, lo que resulta problemático en un modelo que requiere atención inmediata ante incidencias. Automatizar mensajes clave y ofrecer atención 24/7 se ha convertido en un estándar difícil de alcanzar sin apoyo profesional.
- Mala coordinación de limpieza y mantenimiento. Uno de los puntos más críticos en las valoraciones de los huéspedes es la limpieza. En muchos casos, se utilizan textiles de baja calidad o se prescinde de lavandería profesional, lo que se traduce en toallas o sábanas manchadas, olores, y una percepción de descuido. Además, la falta de revisiones técnicas o de mantenimiento preventivo agrava el problema.
- Visibilidad limitada por una mala estrategia multicanal. Publicar en una sola plataforma como Airbnb o Booking limita la visibilidad de la propiedad y reduce la capacidad de captar perfiles diversos de huéspedes. Además, gestionar varias plataformas de forma manual puede generar overbookings o pérdida de reservas. Contar con un PMS que sincronice canales y calendarios es clave para una gestión eficiente.
- Desconocimiento normativo y fiscal. No tener las licencias adecuadas, no aplicar el IVA correctamente o no emitir facturas conforme a la ley puede conllevar sanciones o incluso la paralización de la actividad. Muchos propietarios no están al tanto de las actualizaciones normativas locales, especialmente en grandes ciudades con marcos regulatorios complejos.
- Expectativas irreales y falta de visión empresarial. Uno de los errores de fondo más frecuentes es pensar que basta con tener una vivienda en buena zona y decorada con gusto para obtener rentabilidades elevadas. La realidad es que el alquiler turístico y de media estancia exige una gestión activa, visión comercial y adaptación constante al mercado.
“Muchos propietarios desconocen todo lo que implica ofrecer una experiencia profesional. Nuestro objetivo en GuestReady es convertir sus propiedades en negocios rentables, combinando tecnología, eficiencia operativa y cumplimiento normativo”, afirma Lorenzo Ritella, Country Manager de GuestReady en España.
