Según el informe de Ecommerce Europe y EuroCommerce, elaborado junto a Adigital, el volumen de negocio del comercio electrónico B2C en Europa alcanzó los 819.000 millones de euros en 2024, lo que representa un crecimiento interanual del 7% respecto a los 765.000 millones de euros registrados en 2023. El informe prevé que este impulso continúe en 2025, hasta facturar 875.000 millones de euros a final de año. En conjunto, el e-commerce contribuyó en 2024 al 3,56% del PIB europeo. Por regiones, lidera sur de Europa con un 4,2% de contribución al PIB, seguido por Europa occidental (3,6%), Norte Europa (3,4%) y por último Europa oriental, con un 2,2%.
En este contexto, España reafirma su posicionamiento como mercado estratégico en el comercio electrónico europeo. Las ventas online B2C aumentaron en 2024 a un ritmo del 13% (casi el doble que en Europa), logrando una facturación de 95.200 millones de euros y superando por primera vez a Alemania. De esta forma, España se consolida como tercer país europeo por volumen de comercio electrónico, tras Francia y Reino Unido.
Gran aporte al PIB nacional
Además, nuestro país es el quinto país donde mayor aportación realiza el ecommerce al conjunto de la economía, un 5,99% del PIB en 2024, con la previsión de que este porcentaje se incremente al 6,46% en 2025. La fortaleza del tejido empresarial online español se refleja también en el hecho de que el 91% de los consumidores online compraron en comercios electrónicos nacionales, frente al 83% de media en la Unión Europea.
En este contexto, César Tello, director general de Adigital, destaca tres tendencias clave que están transformando el comercio electrónico: “la expansión del pago instantáneo móvil, la consolidación del ecommerce de segunda mano y circular, así como el crecimiento acelerado del live-shopping, con tasas de conversión superiores a la media europea”.
El informe destaca que el comercio electrónico continúa siendo un motor fundamental para el consumo europeo, apoyado por una demanda creciente, avances tecnológicos y un entorno institucional favorable que impulsa la expansión y mejora la experiencia del consumidor.
Entre los factores que impulsan este crecimiento se encuentran la creciente preferencia de los consumidores por la comodidad, la personalización y el acceso a una oferta más amplia de productos y servicios; la inversión constante en tecnología por parte de las empresas, que ha mejorado áreas clave como el marketing, la logística y los métodos de pago; y el respaldo de políticas públicas orientadas a reforzar la competitividad del tejido empresarial local. No obstante, el informe también advierte sobre ciertos obstáculos, como la complejidad del entorno regulatorio y la aplicación desigual de las normativas europeas, que pueden generar desequilibrios entre empresas establecidas dentro y fuera de la Unión Europea.
De acuerdo con el informe, para 2025, se espera que el sector mantenga un crecimiento sostenido y estable.. Para facilitar esta evolución, se reclama una simplificación y armonización regulatoria que promueva la expansión transfronteriza y garantice condiciones de competencia equitativas.


























