A pocos días de que entre en vigor la SEPA (Zona Única de Pagos en euros), SAGE ha publicado los resultados de un estudio realizado en varios países europeos que arrojan algo de luz sobre cómo está calando esta nueva normativa entre las empresas. Con lo que respecta a España, los resultados no han sido muy diferentes a lo que publicamos en MuyPymes hace poco más de un mes, es decir, que solo el 47% de las empresas españolas están ya preparadas para trabajar en SEPA.
El principal motivo que dan las empresas que no están preparadas para la transición es, con un 43%, la falta de información clara sobre el proceso. «Los responsables de informar sobre SEPA son los bancos, las empresas que desarrollan sistemas de gestión (como Sage) y los gobiernos, que en el caso de España deberían de haber informado más. Se entiende que los bancos y las empresas TIC se han encargado de dar información porque les interesa», dijo a MuyPymes José Texeira, senior product manager de Sage Mid-Market Europe.
Además, el informe dice que poco más de la mitad de las empresas de nuestro país (el 55%) tiene un plan detallado de transición y que el 29% lo tienen todavía incompleto. Para estas empresas, los mayores efectos derivados de un incumplimiento de los plazos de adaptación son: Procesos de pago más dilatados en el tiempo (26%), pérdidas para el negocio (26%) y procesos de pago menos seguros (22%).
Con respecto a uno de los datos que más confusión está generando (cuándo entra en vigor la SEPA), el informe refleja que el 84% de las empresas españolas conoce cuál es el deadline de entrada en vigor de SEPA. Aunque en un principio se estableció como fecha límite el 1 de febrero de 2014 (es decir, en tres días) diversos factores como el desconocimiento general, la falta de un «plan» de las empresas, entres otros, ha llevado a la Comisión Europea a dar seis meses más de plazo, es decir, que los que todavía no se hayan adaptado al nuevo reglamento tendrán hasta el 1 de agosto para hacerlo.
Pero no queda ahí la cosa, en la entrevista que mantuvimos en París con José Texeira, nos dijo que España tiene una situación particular, ya que los bancos han generado una adaptación de los ficheros XML, en formato plano, para facilitar a los usuarios la migración a la SEPA, pero que tiene el inconveniente de que requiere conversión, que será gratuita hasta el 1 de febrero de 2016 y a partir esta fecha, cada banco decidirá, si sigue o no aceptándolo, o si cobra o no por el servicio de conversión.
Otros resultados del informe de Sage registran que que el 41% de los empresarios españoles creen que el área de negocio que más se verá afectado será el pago a proveedores, aunque casi el mismo porcentaje (el 40%) piensa que la normativa ayudará a simplificar los procesos de pago. Por último, para el 38% de las empresas SEPA supone un reto y una oportunidad para el negocio, sobre todo en temas relacionados con internacionalización (58%).
En el caso de las empresas más pequeñas, Texeira aconseja «externalizar este servicio, les evitará dolores de cabeza o también contratar soluciones en modo SaaS, es decir que no tengan que hacer inversiones en tecnologías, sino pagar una pequeña cantidad al mes».
Datos de la adaptación de SEPA en Europa
El estudio refleja que casi la mitad de las empresas europeas del Mid-Market han declarado que no conocen la fecha exacta de entrada en vigor de SEPA (Zona Única de Pagos en euros), la nueva domiciliación bancaria y sistema de transferencia de créditos de la Unión Europea. Sin embargo, el 74% de los negocios esperan estar preparados para el verano.
La gran mayoría de las empresas encuestadas (82%) afirmó conocer el plazo de entrada en vigor de SEPA. Sin embargo, menos de dos tercios (63%) conocen la fecha concreta de entrada en vigor. El 24% de las empresas francesas y más de tres cuartas partes (76%) de las empresas polacas que decían conocer la fecha de entrada en vigor de SEPA en realidad desconocen la fecha límite, mientras que más de la mitad (55%) de las empresas británicas tampoco pudieron confirmar la fecha correcta.
Los resultados de la encuesta también revelaron la falta de preparación en la legislación obligatoria, la cual incluye la domiciliación bancaria y la gestión de datos. Casi la mitad (49%) de las organizaciones encuestadas no disponen a día de hoy de un plan completo para el cumplimiento de SEPA.
El 29% de las empresas encuestadas opinan que el incumplimiento de SEPA alargará los procesos de pago, mientras que el 41% piensan que la entrada en vigor de la Zona Única simplificará su capacidad para realizar pagos y ayudará en la relación y gestión con proveedores y acreedores.
Las empresas del Reino Unido son las que están más preocupadas por las implicaciones legales relativas al incumplimiento de los plazos, mientras que las alemanas están más preocupadas por las comunicaciones a sus clientes. Por su parte, la principal preocupación de las empresas españolas se centra en las pérdidas que pueda suponer para el negocio una adaptación incorrecta.
Otro aspecto preocupante es que dos de cada cinco empresas (40%) citan la falta de información respecto a las repercusiones que la adaptación a SEPA pueda suponer para sus negocios, a nivel legislativo, legal, etc.
