El 56% de las pequeñas y medianas empresas de nuestro país se enfrentaron a problemas económicos en el último semestre de 2016. El informe sobre financiación de la pyme en España elaborado por la Confederación Española de Sociedades de Garantía (SGR-CESGAR) así lo señala, siendo esas dificultades para financiar sus proyectos el principal escollo para arrancar y continuar.
Uno de los obstáculos más frecuentes para conseguir un crédito es el poder aportar garantías, esos documentos que solicitan las entidades para facilitar esa ayuda (33,6%). El coste de la financiación es otro de los puntos negros, según el 24,3% de las pequeñas y medianas empresas.
En términos generales se ha detectado un leve empeoramiento de las condiciones y posibilidades de acceso de las pymes a la financiación. Este es un aspecto mejorable en la economía española y de cara a optimizar el funcionamiento del tejido empresarial en nuestro país, pues el 17% del total de estas compañías prevén crear 564.000 puestos de trabajo en los próximos tres años si obtuvieran financiación. En total, 138.000 proyectos empresariales estarían dispuestos a incorporar personal a su equipo si pudieran seguir evolucionando. 354.000 empresas (43,5% del total) consideran que poder acceder al crédito es un factor clave para mantener el empleo e incluso generar más oportunidades laborales.
Los recursos económicos de los que hablamos van destinados en un tercio de los casos a apostar por la innovación y a la exportación, a llegar a otros mercados. También requieren de esos fondos para invertir en equipos productivos y para mejorar la tesorería general de la compañía. Son algunos de los motivos por los cuales están solicitando financiación a entidades especializadas para poder continuar con el crecimiento del negocio.
Respecto a las expectativas de facturación que presentan, prevén un aumento de la facturación media y una mejoría de las expectativas. Un 42,3% de las enseñas esperan conseguir más volumen de negocio.
Las condiciones crediticias, en opinión de SGR-CESGAR, podrían haber mejorado recientemente de manera notable. La exigencia de garantías se redujeron al 45,8% entre aquellas compañías que obtuvieron lo que necesitaban. El 67,3% de aquellas que tenían necesidad para financiarse pidieron una rédito al banco. Esto supone hasta un 10% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior. ¿A qué se debe este fenómeno? A un mayor protagonismo de quienes recurren a fondos propios para poder solucionar contingencias y requerimientos que se le presenten a lo largo de la trayectoria de la compañía.
