El mundo de los navegadores está desatado últimamente, y es raro el día en que nos se produzcan noticias de menos o mayor calado. La última afecta a Firefox, mi navegador favorito. Leo en Muy Computer que al parecer el lanzamiento de la versión 3.1 del popular navegador del panda rojo, va a sufrir un considerable retraso debido a nada más y nada menos que 17 bugs.
Por un lado, era de esperar que un navegador que ya copa el 20 por ciento del mercado presente cada vez más bugs y vulnerabilidades, y que éstas se hagan públicas. Pero por otro, no puedo evitar sentir la sensación de que, en el fondo, no hay una diferencia abismal entre Firefox y Explorer como se nos ha hecho creer.
Aunque cada versión lanzada por Mozilla supera técnicamente a la anterior, también se superan el numero de problemas que presenta, la cantidad de bugs que se descubren y los exploits y demás malware que utilizan sus vulnerabilidades. Dicho lo cual, sigo prefiriendo Firefox, aunque no se por cuanto tiempo.
