El envío de folletos, catálogos y otro tipo de publicidad postal tiene los días contados. Así lo asegura un reciente estudio elaborado por la agencia de medios JOM, que afirma que la eficacia de la publicidad que llega a los buzones postales de los hogares es cada vez menor.
Según la agencia, sólo en Alemania se envían 1,3 millones de toneladas de envíos publicitarios no solicitados pero más de la mitad de ellos terminan en la papelera, la mayoría de las veces sin que nadie los haya leído.
El estudio argumenta que de media cada mes llegan a los hogares 2,4 kilogramos de papel en forma de envíos publicitarios, por lo que cada vez hay más personas que se oponen frontalmente a recibir publicidad en sus hogares. Según datos de esta agencia alemana, un 20% de los encuestados ya han manifestado su disconformidad con el envío de publicidad no solicitada. Este porcentaje se eleva a un 50%, si se tienen en cuenta únicamente las encuestas realizadas en núcleos urbanos.
Si se tiene en cuenta además que para la producción de envíos publicitarios se emplean en el país germano casi dos millones de toneladas de madera, se entiende la recomendación que realiza JOM a sus clientes, es decir, que se pasen más envíos al canal on-line, siempre que los objetivos de comunicación customizada lo permitan.