“El trabajador autónomo y la sociedad de la información” es el nuevo informe que Fundetec, con la colaboración de asociaciones como ATA y UPTA ha presentado hoy en Madrid, y en el que se analiza la adopción de las Nuevas Tecnologías por parte de este colectivo.
La principal conclusión del estudio, es que los autónomos cada vez son más conscientes de que las TICS son parte indispensable de la competitvidad de sus negocios pero, por otro lado, siguen existiendo lagunas históricas que abordar.
El informe presentado esta mañana por Fundetec, parte de una premisa fundamental: siete de cada diez autónomos utilizan el ordenador en la gestión diaria de su actividad profesional. Este dato, que representa un 70% de los trabajadores autónomos no refleja, sin embargo, la pluralidad y diversidad de este colectivo en el que la adopción de las tecnologías de la información ha avanzado en términos generales pero que refleja grandes diferencias si hacemos un examen en profundidad, dependiendo de sectores, y segmentos de edad.
En este sentido, durante la presentación del informe, una pregunta se ha repetido en los labios de todos los ponentes: cuando analizamos cómo el colectivo de autónomos está adoptando las TIC ¿hemos de ver el vaso medio lleno, o más bien medio vacío? Las respuesta a esta pregunta, aunque no ha sido del todo unánime, sí que ha tendido a una visión más bien optimista de cómo los autónomos cada vez son más conscientes de la importancia de las TIC para mejorar la competitividad y la productividad de sus negocios.
Dicho lo cual, inevitablemente, una reflexión ha quedado suspendida en el aire, ya que, como ha señalado en primer lugar Alfonso Arbaiza, director general de Fundetec, «el hecho de que 3 de cada 10 autónomos aún no dispongan siquiera de un ordenador personal invita a reflexionar sobre cómo conseguir que este colectivo en su totalidad tome conciencia de la necesidad de integrar las TIC en sus negocios para que éstos adquieran los niveles de productividad y eficiencia necesarios para poder competir en un mercado cada vez más globalizado».
No obstante, como ya hemos comentado, desde Fundetec se han mostrado razonablemente optimistas. Han destacado por ejemplo, que desde 2005, el uso del ordenador personal en esta clase de negocios, ha crecido casi 15 puntos mientras que el acceso a Internet lo ha hecho en un espectacular 20%. También se ha querido destcar la utilización cada vez más frecuente de elementos como el móvil de empresa e incluso el acceso a la banda ancha móvil en un porcentaje que supera la media europea.
Progresa adecudamente, pero puede mejorar
Y sin embargo, tal y como afirma Arbaiza «todavía quedan muchas cosas por hacer». Como ejemplo, cita el hecho de las en demasiadas ocasiones las nuevas tecnologías «no han sabido adaptarse a las necesidades de los autónomos» y muchas de las aplicaciones que en teoría se destinan al colectivo de micropymes y autónomos siguen pecando de «una notable falta de usabilidad».
En estas ideas han insistido tanto el secretario general de UPTA (Unión Profesional de Trabajadores Autónomos) Sebastián Reyna, como Lorenzo Amor, presidente de ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos). En este sentido, Reyna reconoce que el informe le ha producido una «sensación agridulce» ya que aunque los resultados son considerablemente mejores que en años anteriores «el hecho de que haya una brecha de entre el 30 y 40% que no usan equipamientos informáticos representa una barrera». Además, Reyna lamenta que en general «el parque tecnológico de este colectivo es antiguo» y un gran porcentaje de los trabajadores autónomos tienen una «actitud pasiva» ante las TIC.
En este aspecto ha profundizado Lorenzo Amor, quien ha destacado que muchos trabajadores «se muestran bastante reacios a actualizar sus equipos, sobre todo si se trata de negocios que tienen cierta antigüedad» y como muestra, exhibe algunos datos que invitan a la reflexión: 1 de cada 3 autónomos desconoce los beneficios de las TIC, y el 25% de los encuestados ha declarado que se encuentra con «verdaderas dificultades» a la hora de adaptarse a las nuevas tecnologías.
Finalmente, Sebastián Muriel, director general de Red.es ha mostrado un tono mucho más esperanzado a la hora de reflexionar sobre la situación del colectivo. Desde su área, ha puesto de manifiesto los esfuerzos que se están haciendo desde la Administración para el impulso de las TIC y ha subrrayado los datos que señalan que iniciativas como el Plan Avanza2 o el programa NEW (Ninguna Empresa sin Web) suponen para que España sea un país que destaque en su inversión en I+D.
Al finalizar su comparecencia, todos los presentes han destacado en los esfuerzos que se tienen que seguir haciendo desde todos los ámbitos para potenciar la formación y la información que reciben tanto pymes, como micropymes y autónomos, uno de los verdaderos talones de aquiles de nuestro país. «En definitiva» concluye Muriel «lo que tenemos que preguntarnos es qué clase de país queremos ser. ¿Uno que compite en mano de obra barata, o uno que apuesta por la investigación, el desarrollo, y las TIC?».