El teletrabajo una realidad muy asentada en otros países, poco a poco va haciéndose un hueco en España. No se trata únicamente de una excelente forma de conciliar la vida familiar y laboral sino que además aumenta la productividad y da más libertad y flexibilidad a los trabajadores.
Sin embargo a pesar de sus muchas y evidentes ventajas, el teletrabajo tiene serios inconvenientes que han llevado a muchos expertos a reflexionar sobre si es la mejor opción para un tejido empresarial como el español.
Existen varios estudios que apoyan la idea generalizada de que si tuviesen la oportunidad, a los españoles les gustaría teletrabajar. El primero de ellos, desarrollado por Dialcom, empresa desarrolladora de software de Comunicación y Colaboración Unificadas, asegura que un 65% de los trabajadores de nuestro país estaría a favor de este modelo de trabajo con objeto de compaginar su vida personal y profesional (como principal motivación), seguido por la comodidad y un mayor aprovechamiento del tiempo como razones secundarias.
Por otro lado, el «Estudio Anual de Satisfacción Laboral y Calidad de Vida 2009» elaborado por Catenon asegura que aunque el 83% de los trabajadores se siente, en términos generales satisfecho con su trabajo, consideran en más de un 70% que para triunfar, es necesario renunciar a la vida personal y familiar. De éstos, más de un 40% consideran el teletrabajo como una alternativa a considerar para conciliar la vida familiar y laboral.
Y es que muchos españoles, si tuviesen la oportunidad, prefirirían trabajar desde sus casas. Imaginan las ventas de tener que «trabajar en pijama», evitar horas inmersos en el tráfico de una gran ciudad, libertad para compaginar su trabajo con otras tareas domésticas o profesionales y sentirse «libres» de la presión de jefes y compañeros de trabajo con los que no acaban de encajar.
Empresas más sensibles al teletrabajo
Aunque como hemos afirmado en la introducción el teletrabajo no es una realidad tan generalizada como en otros países (sobre todo los anglosajones) hay algunos datos que indican que son muchas las empresas españolas que consideran esta modalidad como una opción más que viable.
En este sentido, un reciente informe sobre prácticas de trabajo no presencial presentado recientemente en la sede del IE Business School en Madrid revela que cerca de un 30% de los empleados de las compañías analizadas (16 grandes empresas del sector TIC) teletrabaja y que un 42% de ellos podría estar incluido (es empleado target) en algún tipo de práctica de teletrabajo.
Sin embargo este tipo de prácticas disminuyen sensiblemente cuando hablamos de empresas que no se engloban dentro del sector TIC. En este aspecto, un estudio elaborado por la consultora CVA «El teletrabajo en el marco de las políticas de conciliación en España», asegura que únicamente el 16,2% de las organizaciones sondeadas (todas con más de 250 empleados) afirman que ofrecen esta posibilidad laboral en algún grado a sus empleados.
¿Cuál es la situación en la pyme? De momento no hay estudios al respecto, en parte por la gran atomización y diversidad del sector pyme, lo que impide ofrecer datos absolutos del sector. No obstante algunas de las conclusiones que se recogen en el anterior estudio podrían aplicarse al mundo de las pymes, a saber: las empresas más desarroladas tencológicamente son las más propensas a ofrecer este tipo de modalidad laboral a sus empleados, bien a tiempo total, bien a tiempo parcial.
Ventajas e inconvenientes del teletrabajo
Es cierto que las ventajas del teletrabajo son, en principio, mucho más evidentes que sus inconvenientes, lo cual no significa que no existan, y que no sean serios. Entre las principales ventajas destacamos las siguientes:
- Conciliación entre la vida familiar y laboral.
- Mayor flexibilidad de horarios.
- Aumenta la productividad de los trabajadores, ya que trabajan por objetivos, no por tiempo.
- Desaparece el absentismo laboral.
- Se reducen los costes fijos de la empresa: agua, luz, etc.
- El trabajador mayor libertad para no atarse a una única empresa y puede trabajar en otros proyectos.
Los inconvenientes son mucho más sutiles, pero igualmente importantes. Para empezar, en Senior Manager se hacen eco de un estudio desarrollado en Estados Unidos en el que se llamaba la atención sobre un dato curioso: no eran los empresarios los que ponían trabas a la posibilidad de trabajar desde casa sino más bien los propios trabajadores.
Y es que al parecer, una vez que pasa la euforia inicial (unos 6 meses), comienzan a descubrir algunos aspectos negativos que les hacen querer volver a la oficina. El principal de ellos es el contacto social con otras personas que se pierde al estar en casa, así como el alto grado de inmovilidad que sufren este tipo de trabajadores.Y en Senior Manager van más allá y apuntan como otros factores negativos:
- Se valoran menos los éxitos del teletrabajador.
- Falta de supervisión.
- El no tener que vestirnos puede derivar en pereza.
- Perdemos mas tiempo preparando comidas.
- Hay que cumplir con unos objetivos, independientemente de nuestras circunstancias personales. (no vale el «no me funciona el router»).
- No podemos acceder al conocimiento de otras personas de nuestra empresa. Estamos solos.
- A veces pasaremos 7 días a la semana en nuestro puesto de trabajo.
- En algunas empresas nos exigen estar localizables las 24 horas del día.
Algunas recomendaciones finales
De la misma forma que en nuestra vida laboral normal se nos impone una cierta rutina, es importante que como teletrabajadores nos impongamos una rutina que nos obligue a cumplir con ciertos compromisos y normas personales. No hacerlo, es la forma más rápida de acabar en una espiral de pereza a la que seguirá la dejadez y el abandono personal. En este sentido, algunos consejos que podemos dar a los teletrabajadores y que recogemos del portal Moviéndonos son los siguientes:
Crea tu espacio de trabajo:
Es altamente recomendable demarcar tu espacio de trabajo en casa, ya sea en una habitación separada del resto o en tu propia habitación. Un escritorio con únicamente lo necesario para trabajar es lo ideal, sin ninguna distracción.
Marca un horario:
Aunque trabajemos en casa, no podemos obviar que tenemos que trabajar las horas necesarias para llegar a los plazos, por lo que es necesario fijarse un horario en el que trabajar. Puede ser similar al de oficina o no, ya que lo podemos amoldar a nuestro gusto, pero la cantidad de horas que tenemos que trabajar deben ser similares a las que haríamos en la oficina.
Compórtate como si estuvieras en la oficina:
Esto puede parecer algo sin sentido pero no lo es, cuando estamos trabajando desde casa debemos comportarnos de una manera similar a como si estuviéramos en la oficina, es decir, uno no va a trabajar en pijama ¿no? Pues nosotros no debemos trabajar desde casa así ya que esta vestimenta inspira vagancia y falta de ritmo.
Tómate descansos saliendo fuera:
Al convertir la casa en tu lugar de trabajo, puede ocurrir que nos agobiemos al estar todo el día metido en ella, por lo que hacer descansos cada 2 o 3 horas saliendo de casa a dar un paseo es muy agradecido. Descansamos la vista, cambiamos el espacio en el que estamos y respiramos un poco de aire fresco.
Cuando acabas, acabas:
Este consejo podría aplicarse también a los que trabajan en oficina, pero es absolutamente necesario saber cuando se acaba de trabajar. Si marcamos nuestro horario perfectamente, cuando lo terminemos debemos dejar de trabajar a no ser que sea algo urgente, por lo que debemos apagar los teléfonos de empresa, no mirar el correo electrónico y dedicarnos a asuntos de nuestra vida personal, ya que ese es el tiempo para ello.