El porvenir de los colegios profesionales

Arquitectos, médicos, abogados, farmaceúticos, psicologos … En total 87 colegios profesionales en España donde muchos profesionales se apoyan tanto para formarse como para encontrar ayuda judicial o sanitaria, entre otros servicios prestados por estos entes. 

Sin embargo, la Comisión Europea considera que los colegios oficiales imponen trabas para la libre competencia dentro de la UE. Con este panorama, ¿cuál será el futuro de estos organismos?

Ser abogado implica pertenecer al colegio de abogados. Esta obligatoriedad exige el pago de una cuota, fijar unos precios acordes al organismo y regirse por la normativa impuesta a cambio de ayuda en diversos ámbitos que requiera la profesión.

Estos requisitos son, según la Directiva  de Servicios de la Unión Europea, un impedimento para la libre prestación de servicios dentro de la UE. Por ello, considera que antes de 28 de diciembre cada país debe tomar las medidas oportunas para erradicar las 90 barreras, entre ellas los colegios oficiales, para una libertad de servicios.

Y en España se han puesto manos a la obra. El Gobierno ha creado la ley Omnibús donde la función de los colegios profesionales queda relegada al interés público. Según el texto de la normativa, los colegios deben convertirse en «autoridades competentes», capacitadas para velar por los consumidores y ser valedores del control de la profesión.

De momento, la ley Omnibús, que ha pasado a denominarse coloquialmente ley Paraguas, parece ir encaminada a eliminar cualquier organismo profesional que no tenga una función clara. No obstante, tan sólo se trata de unas indicaciones generales.

A partir de aquí se abre un sinfín de cuestiones sobre el futuro de estas instituciones que para muchos tienen una función imprescindible entre los profesionales de cada sector. Otros, en cambio, creen que no son más que una imposición más. ¿Qué pasará?