La comunicación viral también tiene sus contras

Aunque cada día más compañías ven la comunicación viral como un intstrumento de publicidad en la Red muy potente, esta herramienta puede jugar una mala pasada a las empresas. Dependiendo de su uso y la intuición de los internautas, estas estrategias pueden tener consecuencias fatales.

La firma de cosméticos francesa Vichy, por ejemplo, vió cómo  caía su imagen corporativa debido a un blog supuestamente ajeno a la compañía que finalmente acabó siendo de la misma.

El poder de expansión la red de redes ha provocado que las empresas comiencen a preocuparse no sólo por el trato al cliente sino también por lo que pueda pensar el posible cliente y cómo esto puede repercutir en su propia imagen.

Este tipo de comunicación que no deja de ser más que publicidad se denomina viral por su vocación de expansión (como la de un virus). Su potencial poder y lo barata que puede salir son dos de las principales razones por las que empresas e instituciones quieren sumarse a ella.

Las redes sociales, los blogs o los foros son herramientas donde las empresas pueden utilizar esta comunicación. Su objetivo: expandir su poder de marca. Sin embargo, también pueden conseguir ser odiadas por un buen número de internautas.

Por lo general, para evitar que nuestra empresa salga mal parada en el intento de una comunicación viral lo esencial es ir con la verdad por delante. Del resto se encargará la comunidad internauta. Para ello, debemos decir siempre que somos nosotros tanto si creamos un blog como si comentamos en un chat.

Los comentarios positivos son un alivio para las compañías, ¿y los negativos? En estos casos hay varias soluciones: ignorar el comentario, pedir disculpas y remendar el error o simplemente explicar por qué ha sucedido la cuestión planteada.

En definitiva, aunque la comunicación viral es una herramienta potente para la expansión de las empresas, es necesario tener mucho cuidado con los comentarios y mensajes que se quieren transmitir porque no siempre serán comprendidos como se desea. La transparencia es un valor para cualquier empresa y, sobre todo, para sus clientes.