El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, trasladó a la vicepresidente económica del Gobierno, Elena Salgado, su oposición a cualquier subida de impuestos, a excepción de la eliminación de la deducción de 400 euros.
Además, consideró que la vía para sanear las cuentas públicas pasa por una mayor «austeridad» en las administraciones, empezando por no realizar ninguna oferta pública de empleo en 2010. La CEOE se suma así a otras voces que ya han manifestado su frontal oposición a una mayor presión fiscal.
En rueda de prensa tras reunirse con Salgado para abordar los Presupuestos que el Gobierno está elaborando para el próximo año, Díaz Ferrán confirmó que el Ejecutivo incrementará el gravamen en las rentas del ahorro y «baraja» subir el IVA. Al respecto, Salgado no ha concretado a los empresarios de cuantos puntos será la subida, porque, según dijo el presidente de la patronal, «no lo sabe».
Lo que sí dejó claro es que, más allá de la deducción de los 400 euros, «no subirá el IRPF», aunque desde le CEOE aún no se da por cerrada esta cuestión y se prefiere esperar al trámite parlamentario del proyecto de Ley de Presupuestos. Además, Díaz Ferrán aseguró que, por lo expuesto por Salgado, se prevé una reducción «a más de la mitad» los incentivos a los sectores económicos.
Con estas cuestiones sobre la mesa, el presidente de la CEOE se mostró claro en su críticas y comenzó mostrando su «oposición a cualquier subida de impuestos», aunque coincidió en suprimir la deducción de los 400 euros, que «no fue un acierto».
En su opinión, aumentar la presión fiscal, especialmente en lo que se refiere al IVA, tendría un efecto «preocupante» sobre el consumo y la competitividad, y sería «muy grave» en sectores como el turismo o el comercio. Por el contrario, consideró conveniente rebajar el Impuesto sobre Sociedades «a todas las empresas», primando especialmente las reinversiones.
Reducción del gasto público
Como alternativa, Díaz Ferrán instó a Salgado a reducir aún más el gasto público. En primer lugar, porque las previsiones sobre las que se están construyendo las cuentas son demasiado «optimistas» y, en segundo, porque al no haberse acometido aún la reforma laboral que demanda la patronal, el gasto social se disparará el próximo año, tanto que el presidente de la CEOE dudó de si los 16.000 millones de euros adicionales previsto por el Gobierno serán suficientes.
Además, el presidente de la CEOE no sólo pidió austeridad a la administración central, sino también a comunidades autónomas y ayuntamientos, que concentrarán el 50% del gasto total de las administraciones públicas en 2010. En su opinión, si los gobiernos autonómicos y locales no controlan su caja la economía estará en un «malísimo camino».
En este capítulo, la CEOE avanzó que el Gobierno prevé cubrir las bajas de personal en el ámbito público, a lo que Díaz Ferrán objetó que «igual que todas las empresas y familias se aprietan el cinturón, es un año para no cubrir las bajas», a lo que añadió que «no debería haber una Oferta de Empleo Público en 2010».