Aunque el teletrabajo tiene muchas ventajas, también tiene algunos inconvenientes, como la falta de una tecnología adecuada, o lo que es más importante, la pérdida del componente social que tiene el ir a trabajar todos los días y relacionarnos con otras personas.
Para paliar esta situación en los últimos años se ha puesto de moda un nuevo concepto en las principales ciudades del mundo y de España: el coworking, que no es otra cosa que espacios de trabajo en el que distintos profesionales pueden intercambiar experiencias.
La idea que subyace detrás de los conocidos como centros de coworking no es otra que la de construir espacios en los que cualquier teletrabajador, autónomo o profesional pueda trabajar con comodidad, y a la vez intercambiar experiencias con otras personas que no tienen por qué estar relacionadas con su actividad profesional.
Por un lado se recrea un espacio de trabajo similar al existente en una empresa (muy diferente a cuando uno trabaja en la soledad de su hogar) y por otro se crea la oportunidad de crear una red de contactos que puede ser útil en derminadas cuestiones o proyectos.
Cómo funciona
Normalmente los centros de coworking suelen intentar huir de la «frialdad» de una empresa tradicional y la opinión generalizada es que estos centros suelen parecerse más a una «cafetería agradable» en la que se puede charlar, pero que incluye todo lo necesario para trabajar de forma eficaz.
Aunque sus usuarios suelen ser profesionales, freelancers o autónomos que necesitan un «despacho», no es infrecuente observar cómo son muchas las micropymes que han empezado su andadura en estos centros, o cómo distintos profesionales que trabajan en un mismo poryecto se reúnen con regularidad en estos centros para evaluar su progreso.
Muchos centros de Coworking se mantienen abiertos los siete días de la semana, 24 horas al día y cobran a sus usuarios dependiendo de sus necesidades: algunos pueden darse por satisfechos con un equipamiento básico que suele incluir mesa, silla y conexión a Internet; otros en cambio pueden necesitar alquilar un despacho o utilizar con intensidad elementos como fotocopiadoras, escáneres, impresoras, salas de reuniones, etc. En cualquier caso todo suele incluirse en una tarifa única, que suele ser diaria o mensual. Normalmente no se cobra por un espacio de trabajo concreto (no siempre estaremos en el mismo sitio) sino por pertenecer a un grupo de coworkers.
Los centros de Coworking más sofisticados ofrecen además la posibilidad de asistir a talleres y seminarios, disponen de pequeñas bibliotecas, y no suele faltar una cafetería y una gran sala de conferencias que puede utilizarse para organizar eventos.
¿A quién va dirigido?
La principal ventaja de los centros de coworking es que se recupera la experiencia de tener compañeros de trabajo. Esto que a muchos les puede parecer baladí, no lo es en absoluto. Como explicábamos en un reciente reportaje sobre teletrabajo, uno de los principales obstáculos que presenta esta modalidad es que después de unos meses de «aparente libertad» muchos teletrabajadores suelen sentirse frustrados o «deprimidos» al haber perdido su rutina diaria, que anteriormente incluía cosas tan importantes como madrugar, sufrir el transporte público y desayunar junto a sus compañeros a media mañana.
En este sentido, aunque el público objetivo de estos centros suelen ser profesionales y autónomos, muchos teletrabajadores ven en estas instalaciones una oportunidad de recuperar parte de su antigua «vida de oficina» con la ventaja de que no están sometidos a los horarios y presiones que sí sufrían cuando trabajaban directamente en las instalaciones de su empresa.
Y no sólo es importante por el componente social, sino que además el trabajador que acude a estos centros consigue instalarse en un ambiente libre de distracciones, en el que está porque le apetece estar, y es que muchas veces la experiencia de trabajar en casa puede llegar a ser bastante negativa, y desde luego no es lo ideal para una buena parte de los trabajadores.
¿Dónde podemos co-trabajar?
Existen centros ce Coworking en las principales ciudades del mundo. Una buena puerta de entrada al mundo del coworking es la página web Coworking Wiki, en el que se recogen no sólo las direcciones de los principales centros (En España existen centros en Madrid, Barcelona, Asturias, Bilbao, Valencia, Sevilla, A Coruña..) sino varios recursos y temas de interés que pueden resultar de gran utilidad para todos los interesados en optar por esta modalidad.
Otros grupos como Jelly se dedican a organizar eventos de Coworking en más de 100 ciudades de todo el mundo. Su filosofía dista un poco de lo que hemos explicado en este artículo, ya que en vez de centros de trabajo suelen organizar eventos en restaurantes o hoteles en los que aquéllos que acuden en un día determinado tienen la oportunidad de trabajar juntos y realizar contactos.
En cualquier caso, una sencilla búsqueda en Google sobre coworking nos dará como resultado un listado de los centros más próximos a nuestra localidad. Sí que hay que tener en cuenta antes de lanzarse a la piscina, que no es lo mismo un centro de conworking que un centro de negocios. El primero implica necesariamente una experiencia social y compartida, mientras que el segundo no tiene por qué serlo.