El vicepresidente de Google y uno de los co-inventores del protocolo de Internet, Vinton Cerf, defendió ayer en Madrid el modelo de explotación publicitaria de su compañía frente a las críticas que acusan a Google de convertirse en un «Gran Hermano».
Uno de los aspectos más criticados del negocio publicitario de los de Mountain View es la acusación que reciben de ofrecer a las empresas la posibilidad de conocer los hábitos de búsquedas on-line de los internautas.
«Mucha gente no entiende nuestro negocio de publicidad, se piensa que somos una especie de ‘Gran Hermano’, y nada más lejos de la realidad. A Google no le interesa quién es el ciudadano, sino su patrón de comportamiento y esa es la información que utilizamos», afirmó.
En esta misma linea, Cerf insistió en la necesidad de «transparencia» de la Red para lograr alejar el fantasma de «desconfianza» que asola a muchos de los usuarios de la Red. «Se necesita saber qué es lo que se hace con los datos que facilitan los ciudadanos. En Google ésta es una práctica bien entendida», apuntó.
Otro de los puntos que ha tratado este gurú de la Red, es el de la firma digital. A su entender, las autoridades tendrán que elaborar en los próximos años un «marco internacional» para lograr que esta identificacióón sea válida en cualquier acuerdo entre empresas transoceánicas. «¿Cuál es la jurisdicción actual que respeta la firma digital? nadie lo sabe», explicó.
La confianza, la libertad de expresión o el anonimato fueron algunos de los términos más repetidos por Cerf en su intervención, en la que insistió a los presentes en que el futuro de Internet dependerá en gran medida de las futuras políticas de protección de datos.