En plena guerra de precios y de ofertas de las distintas cadenas de distribución, los consumidores parece que lo tienen muy claro y apuestan por las marcas blancas, prefieriendo los precios más ajustados frente a la diferenciación.
Nueve de cada diez consumidores (88,6%) consideran que la existencia de productos de marca del distribuidor, más conocida como marca blanca, es beneficiosa para los consumidores, frente a un 4,2% que consideran que dicha existencia es perjudicial, según se afirma en el último Índice de Opinión Pública.
Los consumidores que más valoran la existencia de productos de marca blanca son aquellas que tienen entre 25 y 44 años, los que poseen estudios secundarios o universitarios y los residentes en las comunidades de Madrid y Cataluña.
En este sentido, más de la mitad de los consumidores españoles manifiesta que en sus hogares se utilizan bastantes o muchos productos de marca blanca. En concreto, representan un 16,2% quienes señalan que en sus hogares se usan muchos productos con marca del distribuidor y un 35,4% los que indican que usan bastantes.
Asimismo, la diferencia de calidad entra la marca del fabricante y la marca blanca no justifica la diferencia de precio existente entre los productos para siete de cada diez consumidores (69,2%).
Por nivel de ingresos, el porcentaje de quienes comparten la opinión de que las diferencias de calidad no justifican las de precio es significativamente superior entre aquellos cuyos hogares tienen ingresos superiores a los 1.500 euros (72,8%), frente al que se registra entre los que los tienen hasta 1.000 euros (63,4%).