Todos tenemos claro que si queremos tener éxito en Internet necesitamos tener un gran número de lectores, o lo que es lo mismo: audiencia. Por muy buena que sea nuestra web, o por muy originales que sean los contenidos, es difícil triunfar si nadie nos lee.
Una forma de atraer lectores a nuestra web es utilizar contenido viral, es decir crear contenido que sea compartido y difundido entre la «comunidad internauta» de forma que poco a poco seamos cada vez más conocidos. Hoy te propondemos tres reglas infalibles.
Tal y como nos cuentan los chicos de FreelanceFolder, cada vez son más lo freelance o incluso las pymes que deciden tener un blog para darse a conocer y promocionar sus servicios. Normalmente después de un tiempo escribiendo en la web descubriremos como ciertos contenidos son visitados miles de veces, mientras que otros sólo han sido leídos algunas decenas.
¿Por qué ocurre esto? Independientemente del efecto Google, e incluso de la calidad y el esfuerzo que se invierte en cada artículo, hay ciertos contenidos que son más propensos para su difusión que otros. Son aquellos que entre otras cosas tienen un carácter viral, susceptibles de ser compartidos, comentados, enviados por correo electrónico, etc. Como en todo, existen ciertas técnicas o «trucos» que nos pueden ayudar a crear contenido viral. Son los siguientes:
La importancia de un buen titular
Aunque es cierto que si queremos que nuestro artículo tenga difusión hemos de mimar su contenido, la importancia del titular de nuestro artículo o de nuestro post es grandísima. Tanto es así que un mal titular puede dar al traste con un gran artículo, mientras que un buen titular puede conseguir que un artículo que no pasa de lo aceptable sea conocido en «medio mundo».
El titular actúa como gancho de nuestro artículo, es el anzuelo que debe convencer al lector a pinchar en el enlace cuando podría estar haciendo cualquier otra cosa. Evidentemente, si nuestro contenido es malo, ni el mejor de los titulares podrá salvarnos, pero probablemente con un mal titular, el mejor de los artículos nunca será leído.
Llevar la contraria sobre un tema en el que la mayoría de las fuentes coinciden
A las personas nos encanta «nadar a contracorriente», discutir y generar controversia. Es verdad que en ciertas ocasiones hay un elemento ciertamente «morboso» en todo ello pero las mayoría de las veces se trata de un ejercicio de lo más sano.
En este sentido la estrategia que debemos seguir es bastante simple. Si por ejemplo no paramos de leer artículo sobre por qué Facebook es bueno para las empresas, o por qué Twitter supone un nuevo paradigma de comunicación, nosotros deberemos hacer justamente lo contrario. Siempre que apoyemos nuestra opinión en argumentos sólidos (sin descalificaciones o vaguedades) obtendremos más audiencia que si simplemente nos limitamos a seguir la corriente.
Pongamos un ejemplo práctico. En los últimos días todos los medios afirman que Facebook ya ha alcanzado los 350 millones de usuarios. Escribir un post o un artículo sobre esta tesis no parece que nos vaya a dar más notoriedad que la que ya tienen los cientos de medios que «copian y pegan» una y otra vez el mismo contenido.
Sin embargo si reproducimos la misma noticia recalcando ya desde el titular, que buena parte de los ususarios de Facebook son en realidad spammers (realmente lo son, no estamos mintiendo) entonces seguramente nuestra noticia tenga más impacto.
La importancia de arrancar una sonrisa
Es un mundo tan serio, monótono y «aburrido» como el empresarial, hacer reir es importante. Cuando conseguimos que alguien se ría, hemos ganado un punto, y probablemente también un lector fiel.
De hecho basta consultar redes como Youtube, o webs que recopilan noticias de otros medios para descubrir cómo normalmente los contenidos más visitados y los más compartidos son aquéllos que son capaces de soltar una carcajada, o almenos hacernos sonreir.
Con esto no queremos decir que todo nuestro artículo deba ser un chiste, pero sí que debería poseer algunos toques de «humor inteligente» aquí y allá que ayudasen a que su lectura fuese mucho más fluida y llevase a eso de «he leído un artículo en el sitio x y te lo recomiendo, te va a encantar».
Comparte un secreto, aunque no tengas ningún secreto que compartir
En este punto estamos tirando algunas piedras sobre el tejado de MuyPymes, pero no por eso no lo vamos a contar. Lo primero que debemos tener claro es que todo lo que parece «misterioso» o que tiene «truco» o una técnica «secreta» tiene un gran atractivo para los lectores.
Antes de que os echéis todos encima de este probre redactor, tenemos que aclarar que nos estamos hablando de mentir, mi mucho menos. Lo que para nosotros puede no tener mayor misterio porque es algo con lo que trabajamos todos los días, para muchos lectores puede ser todo un «universo por explorar».
En este sentido, ese mismo artículo es la prueba de esta misma regla. Desde hace años se sabe que lo que hemos comentado hasta aquí es característico del contenido viral pero probablemente no todos los que estáis leyendo el artículo lo sabíais…y probablemente si habéis leído hasta aquí, es que al final todo lo que hemos comentado, ha funcionado.