Durante nuestra jornada laboral es frecuente que tengamos momentos en los que nos sintamos cansados, faltos de energía, y con poca motivación para seguir trabajando en ése asunto tan importante que requiere toda nuestra atención.
Afortunadamente, podemos aprender a estar más concentrados, a obtener más energía precisamente cuando la necesitamos, a estar más enfocados cuando la situación lo requiere. En este artículo os mostramos 20 pequeños trucos (relacionados con nuestra alimentación y descanso) que os pueden ayudar.
1. Cámbiate de calcetines
Dicho en una única frase parece un consejo un tanto extraño, pero la verdad es que funciona. Si nos cambiamos de calcetines después de comer, o a mitad de nuestra jornada laboral nos sentiremos más frescos, más relajados, como si nuestros pies nos pidiesen a gritos ese cambio que durante tanto tiempo no hemos escuchado.
2. Controla el reloj natural de tu cuerpo
Si hemos descansado correctamente, solemos despertarnos cargados de energía, que progresivamente se va diluyendo a lo largo del día hasta que por la noche estamos de nuevo agotados.
Normalmente nuestros momentos álgidos suelen ser a primera hora de la mañana y justo antes de comer (sobre las 13.00 horas) mientras que los momentos más bajos, los sufrimos a primera hora de la tarde, y a partir de las 19.00 horas.
Conociendo esto, podemos reorganizar nuestro trabajo diario, reservando las tareas que nos exigen más esfuerzo cuando estamos más despiertos, y las más mecánicas en los momentos en los que nos sentimos menos despejados.
3. Un trozo de chocolate
No hay que exagerar con los dulces, pero en los momentos en los que nos sentimos más cansados o poco concentrados, tomar una chocolatina libera nuestras endorfinas y nos da una carga energética extra para seguir trabajando.
Si optamos por el chocolate, es mucho más efectivo el chocolate negro que el chocolate con leche.
4. Un tentempié para la tarde
Por las tardes, cuando nos sentimos más somnolientos, podemos recargar nuestra energía con un pequeño tentempié bajo en azúcar como pueden ser los frutos secos, un yogur, zumos, etc.
5. Frutas del bosque
Las frutas del bosque (moras, frambuesas, arándanos) son increíblemente energéticas en comparación con tu tamaño. Si tienes una buena provisión en casa o en la oficina, nunca te sentirás cansado.
6. Disfruta de una pequeña siesta
Si tienes la oportunidad, concédete el gusto de tomarte una pequeña siesta energética después de la comida. Ojo, la siesta no puede durar más de 15 minutos, ya que en ese caso al despertar nos sentiremos cansados, sin ganar de hacer nada.
Las siestas cortas en cambio ayudan a la digestión y recargan nuestra energía.
7. Levántate siempre a la misma hora
Independientemente de lo que tengas que hacer ese día, acostumbra a tu cuerpo a despertarse a una hora determinada, incluso los fines de semana y los días de fiesta. De esta forma habituaremos a nuestro cuerpo a seguir un ciclo natural.
Evidentemente esto no es siempre posible, pero en la medida de nuestras posibilidades lo conseguiremos si nos acostumbramos a ir a la cama siempre a la misma hora.
8. Bebe mucha agua
La deshidratación causa fatiga, cansancio y falta de concentración. Si normalmente bebemos menos de dos litros de agua al día, es probable que nos sintamos poco activos, cansados y que en poco tiempo consumimos nuestra energía.
9. Modera el consumo de cafeína
El café y las bebidas con un alto porcentaje de cafeína (como la cocacola) pueden ayudarnos a mantenernos alerta en determinadas situaciones, pero la energía que nos proporcionan se consume muy rápidamente, lo que nos lleva a volver a tomar más café, lo cual no es ni mucho menos beneficioso para nuestra salud.
Por esta misma razón, deberíamos evitar tomar bebidas energéticas.
10. Apuesta por las vitaminas (B y C)
Por su parte la vitamina B no sólo es responsable de mejorar muchas de nuestras funciones corporales sino que tiene la extraordinaria capacidad de transformar el azúcar en energía. Una dieta equilibrada, con abundancia en verduras y legumbres nos proporciona una dosis excepcional de vitamina B.
11. Deja el tabaco
Muchos estudios muestran que los ex-fumadores obtienen de dos a tres veces más energía cuando consiguen dejar definitivamente el tabaco.
La nicotina no sólo es la causa directa de muchas enfermedades, sino que además modifica los patrones de sueño y descanso, por lo que no permite que el cuerpo se relaje completamente.
12. Relájate jugando
Cuando termina tu jornada laboral es mucho más efectivo y saludable para tu cuerpo realizar una actividad física extra (como ir al gimnasio, o simplemente a dar un paseo) que quedarte en casa viendo la televisión. Esta es la mejor forma de desonectar.
13. Come menos, pero más frecuentemente
En cambio si apostamos por comidas más frugales combinadas con algunos tentempiés entre comidas no sólo tendremos una dieta más equilibrada, sino que además disfrutaremos de más energía.
14. El té, mejor que el café
En un reciente estudio, la Universidad de Londres llegó a la conclusión de que los trabajadores que toman una media de 4 a 6 tazas de té al día se sienten mucho menos estresados que aquellos que no lo hacen.
Concretamente el «té negro» resulta especialmente beneficioso para reducir nuestros niveles de estrés.
15. Organiza tu mundo
Cuando conseguimos organizar nuestro espacio de trabajo, y extendemos esa organización al mundo que nos rodea, es normal que nos sintamos más relajados, que tengamos esa sensación de que todo está bajo control.
Conseguimos por lo tanto ser más proactivos, y perdemos menos tiempo en tareas poco importantes, como buscar cosas.
16. Escucha música
Muchas personas se relajan cuando escuchan música en su trabajo, consiguiendo de esta forma ser más productivas.
Si eliges este método, procura elegir un tipo de música que no te distraiga (en la medida de lo posible evitar sonidos estridentes), siendo la ideal la música clásica o el jazz.
17. Más deporte
Practicar un deporte, no sólo nos ayuda a liberar tensiones, sino además nos ayuda a liberar endorfinas, consigue que nos sintamos mejor con nosotros mismos, y mejora nuestra condición física.
El deporte en este sentido, es una de las mejores formas de ganar energía en nuestro quehacer diario.
18. Sexo
Por las mismas razones que el punto anterior, el sexo es otra gran forma de liberar endorfinas y disminuir nuestro estrés.
19. No bebas alcohol antes de ir a dormir
Aunque el alcohol provoca somnolencia, evita por otro lado que consigamos descansar profundamente.
Si no tenemos más remedio que acudir a esa cena de empresa y al día siguiente tenemos que madrugar, intenta moderar el consumo de bebidas alcohólicas.
20. Pasea
Algo tan sencillo como regalarnos un paseo diario es una de las cosas que más nos van a ayudar para mejorar nuestro estado general.
Si no podemos echar una pequeña siesta después de comer, quizás podamos dar un paseo de 20 minutos. Al pasear no sólo oxigenamos nuestro cuerpo, sino que también despejamos nuestra mente y nos concentramos con mayor facilidad.