La Policía ha desmantelado un ‘chiringuito financiero’ que operaba en Internet y en oficinas repartidas por varias provincias y que habría estafado una cantidad superior a los 15 millones de euros, aunque los investigadores esperan ahora un aluvión de denuncias de cientos de clientes estafados.
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En la operación han sido detenidas cinco personas, entre ellas el jefe del grupo empresarial y a su hijo, y se ha tomado declaración a los responsables de las delegaciones del ‘chiringuito financiero’ en Palma, Madrid, Valencia, Málaga, Cádiz, Alicante y Onteniente (Valencia).
Además de los depósitos, la red ofrecía también préstamos rápidos y el empeño de artículos de lujo a cambio de dinero, aunque eso sí cobrando intereses abusivos, de incluso el 50% del valor del bien canjeado.
El ‘modus operandi’ del grupo era el clásico de las estafas piramidales, en las que los intereses de los primeros inversores se pagan con los fondos aportados por los clientes sucesivos, o bien, con los intereses de los créditos exprés.
Para dar confianza a sus víctimas sobre la solvencia de la operación, la red no dudaba en devolver el capital aportado y los intereses de los primeros depósitos, pero una vez que el cliente invertía cada vez mayores sumas de dinero comenzaban los retrasos en los pagos de los intereses.
Los detenidos habían diseñado un complejo sistema financiero que contaba incluso con una empresa de cobro de morosos destinada a ejecutar las deudas de los créditos rápidos que el mismo grupo empresarial concedía a personas de dudosa solvencia.
Para no ser descubiertos, los responsables de la red invitaban a los clientes estafados a ingresar su dinero en una treintena de cuentas de diferentes entidades bancarias cuyos titulares eran testaferros o sociedades interpuestas.
En los cinco registros realizados en las oficinas del grupo de empresas, los agentes han intervenido diez discos duros, memorias extraíbles, numerosas joyas depositadas en la casa de empeños, 14.000 euros en efectivo y casi 200 contratos de inversiones y de préstamos, algunos de ellos al 50% de interés.
Según el análisis previo de los investigadores, el volumen defraudado en dos años de actividad podría superar los 15 millones de euros, aunque la Policía Nacional espera un aluvión de denuncias de perjudicados a raíz del cese de operaciones de este ‘chiringuito financiero’.